
En una conversación con Manuel de los Reyes, el Cantinflas del Carnaval chicharrero, lo que más se repite es su risa. Ni siquiera la pandemia, que ha arramblado con la fiesta “para la que ha nacido”, ha sido capaz de evitar que este septuagenario afronte la vida con el mejor de los humores y que, cada vez que le apetezca, se ponga su disfraz y lo luzca a solas, en el pequeño balcón de su vivienda en Añaza.
Es difícil encontrar a alguien que viva el Carnaval más que él, porque según cuenta, de esta fiesta le gusta todo: “Lo mismo me puedes ver en una grada del Concurso de Murgas que viendo a las comparsas o a la Reina de la Tercera Edad. Y la calle no puede faltar”, enumera.
De hecho, lleva desde el año pasado lamentando la cancelación del Carnaval, una fiesta que en su caso solía durar 365 días. El lunes 9 marzo del 2020, de los Reyes empezaba la semana disfrutando del Entierro de la Sardina de Tacoronte. Y recuerda con un sabor amargo cómo esa misma semana se cancelaron las carnestolendas de Los Cristianos y que el domingo, “ya estábamos confinados”.
Tras 56 años vistiéndose de Cantinflas en Carnaval, califica la edición virtual de la fiesta de este 2021 como “una de las más especiales” y asegura que la está siguiendo por la televisión. Eso sí, no duda en señalar los que para él fueron los dos grandes momentos de la historia: los multitudinarios conciertos de Celia Cruz (1987) y Juan Luis Guerra (2019).
Concierto de Celia Cruz, por cierto, que Manuel de los Reyes rememora con especial cariño y con anécdota incluida, ya que junto a Antonio Meseguer -quien durante 40 años fuera el personaje carnavalero de Fidel Castro-, ‘se colaron’ en el camerino de la Reina de la Salsa.
“Sí, sí, sí. Recuerdo que la conseguimos ver y hablamos con ella muy poquito, nada más que saludar. Pero tú imagínate la escena: éramos Fidel Castro, que es cubano, y yo, que hacía de Cantinflas, un personaje de un humorista mexicano. Había que verlo”, relata animado.

LOS ORÍGENES
Para de los Reyes hoy es un honor vestirse “de un cómico como Mario Moreno, uno de los mejores del mundo, por no decir el más grande”, pero no siempre vio con buenos ojos al personaje al que daba vida el humorista. Y es que la primera vez que le compararon con Cantinflas fue en el colegio: “Era como un nombrete y me caía mal que me lo dijeran”.
Ahora, las paredes del salón de su casa están repletas de fotografías que cuentan el idilio que durante 56 años ha tenido con el personaje cinematográfico. Años en los que, según reseña, se ha divertido y ha hecho reír a los demás a través de la figura de Cantinflas, además de nunca haber tenido “ni un sí ni un no con nadie”.
Como momento crítico de su trayectoria, refiere que en 1989 le dieron tres infartos de miocardio durante los Carnavales y que los cardiólogos le decían que se iba a morir en un escenario. “Pero aquí estoy”, puntualiza.
Aquí está, pese a que los medios de comunicación y las redes sociales le han matado “por error” hasta en cuatro ocasiones. Algo que él no puede contar sin parar de reír y, a plena carcajada, apunta que una vez incluso hubo gente recaudando dinero para comprarle una corona de flores.
“Con más vidas que un gato”, así se define Manuel de los Reyes, un carnavalero que ha hecho historia, pionero entre los personajes del Carnaval y cuyo humor y carisma serán eternos.