La Gerencia Municipal de Urbanismo ha ordenado a los propietarios del hotel a medio terminar que se levanta en la costa de Acorán, en Añaza, el restablecimiento de la legalidad urbanística, o lo que es lo mismo, que se proceda a su demolición. Para ello establece un plazo de dos meses. Con esta última orden se pone fin a la vía administrativa abierta hace ya casi dos años, con sucesivas comunicaciones a los propietarios, y que hasta el momento no han dado señales de vida. De esta forma, Urbanismo ya podrá dar curso al expediente de ejecución subsidiaria que será el que permita derribar la estructura, y cuyo coste es de casi un millón de euros.
El responsable del área, Carlos Tarife, ya ha avanzado que buscará la ayuda de otras administraciones, e incluso, acudir a la financiación europea. Según se desprende de la última publicación en el BOE de ayer, son más de 100 las personas entre las que se reparte la propiedad del bloque de apartamentos a medio terminar, lo que ha hecho que, a pesar de las sucesivas comunicaciones, no hayan tenido respuesta.
Así que a partir de este momento solo habrá que esperar a que pasen los tiempos estipulados por la ley para proceder a eliminar de la costa de Añaza un edificio que lleva más de 40 años en pie y que cuenta con un sentencia que obliga a su derribo por ocupación del dominio público marítimo-terrestre.