El acusado de asesinar a hachazos mientras dormía a su padre, el abogado y poeta José Rafael Hernández, en octubre de 2018, no es un psicótico ni actuó por un arrebato tras hallar muerta a su madre, quien sufría una enfermedad degenerativa, sino porque lo odiaba, han indicado este jueves las médicas forenses al Jurado que juzga el caso.
En la cuarta sesión del juicio que se sigue en la Audiencia de Las Palmas contra Marcos José H.S. como presunto autor de un delito de asesinato y otro de abandono de los cuidados de su madre, las dos médicas que efectuaron la autopsia de los dos fallecidos y evaluaron al acusado, han señalado que una persona que sufre un arrebato no espera a que su víctima se vaya a dormir para atacarla.
Así mismo, han manifestado que el acusado no refirió en ningún momento que actuara ese día porque vio al demonio, como sostuvo en su declaración el procesado el pasado lunes, ni tampoco aludió a nave espacial alguna, como también refirió Marcos José H.S., que se enfrenta a una condena de 25 años y 6 meses de prisión y, si prospera la petición de la acusación particular, a las penas máximas por ambos delitos.
El perito psiquiatra de la defensa, Santiago Navarro, que intervino seguidamente, sin embargo, sí aprecia una psicosis primaria en el acusado con trastorno de ideas delirantes y paranoia que le hacen “inimputable” y considera que debe ser internado en un centro especializado, según ha explicado al Jurado.
La médico forense Leila Medina, junto con su compañera Iraya Batista, han determinado que el procesado no presentaba síntomas psicóticos ni de otra enfermedad mental, que era “capaz de comprender los hechos cometidos y sus consecuencias” y que la víctima no tuvo oportunidad de defenderse porque el ataque fue sorpresivo.
Medina ha referido que mantuvieron tres entrevistas con Marcos José H.S., de hora y media cada una, entre los meses de octubre, tras ocurrir los hechos, y febrero siguiente, y en ellas se mostró “muy tranquilo, no arrepentido, orientado y consciente”.
Las forenses no apreciaron tampoco alteración en la memoria pero sí una “mente selectiva”, pues Medina ha remarcado que en todo momento dijo que no recordaba haber actuado contra su padre.
Sobre el acusado, han destacado que es una persona que “culpa a los demás de todos sus fracasos y, en concreto, a su padre”, lo que para Navarro supone, precisamente, un rasgo psicótico más, según concluyó tras su evaluación en junio de 2020, que fue cuando se le contrató como perito.
Navarro, experto en psiquiatría forense, ha manifestado que probablemente Marcos José H.S. sufría desde hacía bastante este trastorno y el que no se le hubiera diagnosticado y tratado pudo afectar a su evolución desfavorable.
El psiquiatra ha hecho hincapié en que “impresiona” la relación que mantenía con su madre, “muy simbiótica” y “denodada”, que es característico también de las personas psicóticas.
Sobre el día de los hechos, ha dicho que, ante el deterioro que presentaba de semanas y meses anteriores, sufrió un shock al ver a su madre muerta que afectó bastante a su capacidad de juicio y voluntad.
En cuanto al estado de la madre, Medina ha destacado que se encontraba en la cama, desnuda, sucia, desnutrida y deshidratada y que pesaba 31 kilos, y que claramente era una persona “desasistida” y por las enfermedades que padecía, parkinson y parálisis supracraneal agresiva, precisaba de cuidados especiales que no recibió.
Sobre la muerte del padre ha dicho que el ataque fue de una “tremenda brutalidad”, que hubo sufrimiento y que presentaba 19 heridas, de las cuales dos fueron mortales, las de la cabeza.
Medina ha explicado que las primeras fueron en las rodillas, que llegaron a romper la rótula, para imposibilitar que se pudiera levantar de la cama, y que entienden que las siguientes fueron en las manos, en un intento defensivo del padre, y la de la frente, que alcanzó el cráneo, al igual que otra que recibió en la parte posterior de la cabeza, ya en el suelo, donde también le asestó golpes en el tórax de menor entidad.
Las dos forenses han hecho hincapié en el estado de deterioro y suciedad de la vivienda, salvo la habitación donde se hallaba la madre de Marcos José H.S., al igual que los dos agendes de Policía Científica que han declarado como peritos y que han incidido en el llamativo estado de abandono y suciedad de la vivienda, pues “chocaba con la presencia de una enferma en esa casa”.
El juicio continuará este viernes con la presentación de los informes finales por parte de las acusaciones y la defensa y con el derecho a la última palabra del acusado.