El equipo francés Strasbourg será el rival del Lenovo Tenerife en la final a ocho de la Liga de Campeones, lo que supone un nuevo reto para la plantilla aurinegra, que busca “llegar lo mejor posible” al torneo porque éste es “un cara o cruz”, al tratarse de una eliminatoria a partido único.
Así lo ha explicado el director técnico de la entidad aurinegra, Aniano Cabrera, en un audio enviado por el club en el que ha destacado que la columna vertebral del equipo está formada por tres jugadores estadounidenses: Wainright, Colson y Jefferson. Cabrera ha mencionado al jugador checo Bohasick y al pívot Morin como otros de los oponentes más peligrosos. Sin embargo, ha matizado en que a estas alturas del torneo, “la calidad del equipo no se mide en individualidades”.
Por su parte, el técnico Txus Vidorreta ha apuntado que se trata de un equipo “muy complicado” que tiene una larga trayectoria en Europa y que se clasificó para esta final de Nizhny Novgorod (Rusia) a pesar de haber perdido los tres primeros partidos de su grupo. “Al haber pasado de esta forma y eliminando a un campeón como es el AEK, vendrán a tope de moral”, ha indicado el técnico que a su vez ha comentado que antes del fin de semana de la fase final, que se disputará del 5 al 9 de mayo, el grupo tiene que superar varios partidos de la Liga Endesa. “Una vez más, estar en una final de la Liga de Campeones nos hace estar satisfechos con el trabajo realizado, pero también tenemos ganas de ponerle la guinda y pasar a la siguiente eliminatoria”, ha dicho.