La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias desveló ayer una de las incógnitas de los últimos meses, cómo proceder con toda la población extranjera residente en el Archipiélago, un colectivo formado por unas 280.000 personas, que había mostrado su preocupación y enfado por no contar con ellos ni informarles adecuadamente del procedimiento.
Sanidad informó ayer en un comunicado que para poder vacunarse la población extranjera residente en Canarias mayor de 60 años que no cuente con tarjeta sanitaria deberá pasar por el Centro de Salud más cercano a su residencia llevando consigo un documento de identificación (pasaporte) y certificado de residencia en su Ayuntamiento, para realizar el trámite de alta como desplazado sin Tarjeta Sanitaria Individual, un procedimiento que una vez cumplimentado le permitirá entrar en los listados para poder recibir alguna de vacunas disponibles, según su grupo de edad: Pfizer, Moderna, Janssen o AstraZeneca.
Durante las últimas semanas DIARIO DE AVISOS intentó resolver esta cuestión de los residentes extranjeros a la Consejería de Sanidad y no ofreció una respuesta clara al respecto. Un portavoz argumentaba que en la población residente extranjera sin tarjeta sanitaria sería el Ministerio de Sanidad el que indicaría qué hacer, tras realizar varias consultas a alto nivel con otros departamentos del Ejecutivo Central y las principales embajadas de los países comunitarios y extracomunitarios con ciudadanos en nuestro país, unos 5,8 millones de personas extranjeras viven en España, de los cuales unos 280.000 residen en el Archipiélago, casi el 15% de los 2,2 millones de habitantes de Canarias.
Además se añade la dificultad de que si no poseen una tarjeta sanitaria, es difícil identificarlos por parte de la Consejería de Sanidad y habría que ver otros registros en poder de las administraciones, por ejemplo, el padrón de habitantes.
El Jefe de Sección de Epidemiología, Amos García, el más certero en su respuesta, señalaba que “evidentemente, si los extranjeros residentes en las Islas tienen una tarjeta sanitaria van a ser llamados en su porque los tenemos identificados y localizados, y serán vacunados con toda seguridad. El problema se presenta con aquellos que no tengan ningún tipo de tarjeta sanitaria, que tengan un seguro privado exclusivamente, y ahí es cuando los compañeros de Atención Primaria desconocen de su existencia. Por lo tanto, tienen que ponerse en contacto con el centro de Salud más cercano a su residencia e indicar que están viviendo en las Islas para vacunarse, así como en qué condiciones de salud están”.
El censo oficial del ISTAC de 2019 que daba una población en nuestro Archipiélago de 2.153.389 de personas, de las cuales 277.034 eran extranjeros. El colectivo más numeroso es el de los italianos con 45.405 residentes, seguido por los alemanes con 25.946, británicos con 24.980 personas, seguidos por marroquíes y saharauis con 17.136 individuos; venezolanos con 12.396, cubanos con 11.284, así como colombianos con 10.702 individuos registrados y de nacionalidad china con 10.303.
Discriminación, trato injusto incluso para los titulares de tarjetas sanitarias de la Unión Europea
Al DIARIO DE AVISOS se han dirigido en las últimas semanas varios ciudadanos italianos, británicos y alemanes que residen en Tenerife expresando su malestar por la escasa información que recibían al respecto de la vacunación por parte de las autoridades sanitarias canarias.
Un ciudadano de nacionalidad sueca, de 65 años, manifestó que se sentía “discriminado”. Con tarjeta sanitaria de la Unión Europea y registrada en el Centro de Salud de los Cristianos, relata que intentó obtener información sobre cuando podría vacunarse en Tenerife. Tras varias llamadas al teléfono 012 y visitas al Centro de Salud, la única respuesta que obtenía es que desde el Gobierno de Canarias “no habían enviado la autorización”. Es decir “no deben vacunar por el momento a personas internacionales, incluso siendo titulares de la tarjeta EU”, lo que consideró una “clara discriminación”, y reconoció que conocía compatriotas y amigos británicos, alemanes o italianos, incluso mayores de 80 años, que todavía no tenían la vacuna.
Por otro lado, un grupo de ciudadanos italianos residentes en Puerto de la Cruz señalaron al DIARIO sentirse “abandonados” y no entendían el “trato injusto” que sufrían al ver cómo ya se había vacunado al colectivo de mayores de 80 años y, sin embargo, ellos estaban al margen del plan de vacunación, se sentían “olvidados” por las autoridades sanitarias y lamentaban que “no ofrecieran información”.
Afirmaban vivir una “verdadera pesadilla” y una situación que calificaban de muy seria y casi xenófoba”. Como mayores señalan que tienen un “alto riesgo de acabar en el hospital” si se contagiaban y “ocupar una plaza de UCI”. Algunos compañeros han optado incluso por regresar a sus países para ser vacunados y la mayoría declaran sentirse “olvidados por la Sanidad canaria y tinerfeña” y viven con mucho miedo”, por lo que demandan una “solución urgente” a su problemática. “Somos ciudadanos europeos, la mayoría jubilados, y no merecemos este tratamiento”, para finalizar demandando: “¡Que nos vacunen lo más pronto posible!”.