La localidad de Buenavista del Norte estuvo durante dos días seguidos sin conexión a internet con las consecuencias que eso conlleva: paralización en casi todas las actividades y en la administración.
La primera avería se produjo el jueves de 10.00 a 18.00 horas, en pleno horario comercial y bancario. Se solucionó y ayer volvió a interrumpirse el servicio en el mismo horario. “El municipio se ha paralizado, el Ayuntamiento casi por completo ya que hoy en día la mayor parte de los trámites se hacen por administración electrónica, los bancos igual, ni siquiera se pudo sacar dinero de un cajero automático, las agencias de viajes, el hotel, todos los sectores se vieron afectados y ni hablar de los estudiantes, que están en plena época de exámenes y no podían realizarlos”, cuenta el alcalde, Antonio González Fortes.
Pero la mayor impotencia, añade, es que nadie le dio una respuesta sobre el origen del problema ni tiempo de resolución. La compañía, en concreto Movistar, solamente le trasladó que se había producido una avería que afectaba a la zona. “O es una avería o son trabajos de mantenimiento, pero como no tenemos información de nada, no sabemos ni tampoco podemos trasmitirle información a la población”, añade.
El mandatario se ha puesto en contacto con el director de la Agencia Canaria de Investigación, Innovación y Sociedad de la Información, Carlos Andrés Navarro Martínez, quien a su vez consiguió comunicarse con los responsables insulares de Movistar “pero todavía seguimos sin tener una explicación lógica sobre las incidencias”, afirma González.
El alcalde y su equipo de gobierno valoran las acciones a tomar de cara al futuro, tanto jurídicas como de revisión de contratos con la empresa. “El tema de las telecomunicaciones en Buenavista, igual que el de los cortes de suministro eléctrico es un tema que tenemos que tratar con las administraciones responsables”, insiste.
El regidor municipal recuerda que tras la pandemia se ha hecho una “incidencia enorme” para situar a Canarias como un destino seguro en teletrabajo “y el municipio no se puede quedar rezagado de esa apuesta”.
En su opinión, el aislamiento “tiene que quedar atrás, no son los años en los que la Isla Baja era otra isla, este concepto se tiene que acabar”, subraya.
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