La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife aprobó ayer, por la vía de emergencia, la oferta para la diagnosis, informe de conclusiones y recomendaciones del puente de San Andrés. En dicho contrato, se incluyen las catas y extracción de testigos de hormigón para su ensayo de resistencia a compresión simple, determinación de la profundidad de carbonatación y contenido de cloruros al igual que la pérdida de masa/sección de las barras de acero corrugado según las normas UNE de aplicación.
El contrato supone un coste de 20.873,56 euros y un plazo de ejecución de tres semanas, tiempo que el ingeniero considera estrictamente necesario para determinar el alcance de las actuaciones de emergencia resultantes del informe. El puente permanece cerrado al tráfico pesado desde el pasado 20 de mayo, cuando comenzaron a caer cascotes hacia la avenida Pedro Schwartz, por lo que se tuvo que vallar la zona peatonal bajo el citado puente, así como el tránsito de vehículos en ambos sentidos en la avenida.
Primera inspección
En una primera inspección, los técnicos pudieron comprobar que los arcos presentan de manera generalizada fisuras y grietas con expansión del volumen de hormigón superficial. Además, en la cara inferior del tablero se detectaron zonas en donde existen humedades, eflorescencias, desconchones y armaduras vistas, signos propios de un hormigón muy degradado por carbonatación con daños en la armadura interna. En el informe preliminar de los técnicos se señala que las acciones de las sobrecargas de uso contempladas en las actuales normativas, son mucho más severas que las contempladas en el proyecto de ejecución de una obra que data de 1932, principalmente por la acción localizada de los vehículos pesados. Por este motivo, y por el estado que actualmente presenta el puente, se solicitó que se limite el tránsito de vehículos sobre el puente a un máximo 3,5 toneladas.
El edil de Infraestructuras, Dámaso Arteaga, señaló que “estamos realizando todo lo que está en nuestras manos, y que pasaba por la contratación de un informe que, dentro de tres semanas, con un diagnóstico completo de la actual situación del puente, nos guiará sobre las acciones a realizar”. El viernes, el Ayuntamiento avanzó a los vecinos algunas soluciones puntuales hasta que se obtenga dicho informe, como la de colocar una lanzadera en San Andrés para que las guaguas lleguen hasta el puente.