La ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, anunció ayer miércoles que el Gobierno está trabajando en la revisión del sistema de atención y acogida de los menores inmigrantes que llegan solos a España para lograr un “modelo permanente y compartido” con criterios estables de derivación, como le ha demandado insistentemente el Ejecutivo canario.
Lo dijo en la Comisión de Derechos de la Infancia y Adolescencia del Congreso de los Diputados, donde aseguró que el trabajo con las autonomías irá dirigido a que el modelo garantice los derechos de estos niños y adolescentes.
Belarra se refirió a la llegada masiva a Ceuta de más de 9.000 inmigrantes entre el 17 y el 19 de mayo, entre los que entraron cerca de un millar de niños, y ha subrayado la “rápida respuesta” del Ejecutivo y las comunidades para acoger a 200 menores que ya estaban en la ciudad para poder atender “adecuadamente” a los que habían llegado.
Recordó también que el año pasado llegaron miles de menores no acompañados a Canarias, cuyo Gobierno “ha hecho un enorme esfuerzo” por acogerlos de manera digna, y remarcó que hasta el momento se han logrado “217 plazas solidarias y ya se han producido los primeros traslados” a la península.
“Es un número importante pero soy consciente de que hay que seguir trabajando”, afirmó Belarra, para quien las situaciones de Ceuta y Canarias han evidenciado la necesidad de “avanzar hacia un nuevo modelo permanente y compartido de atención a estos niños y adolescentes”.
“Estoy convencida de que el trabajo conjunto nos permitirá llegar a acuerdos que estén a la altura de la solidaridad y responsabilidad que tenemos como país”, aseveró.
Por ello, la ministra emplazó a todas las administraciones públicas a “construir un modelo estable de acogida que respete la dignidad de los niños y no deje solos a los territorios que por su situación geográfica acogen a más menores”.
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