Las altísimas temperaturas y los episodios de viento, unidos a la baja humedad relativa en el ambiente, el suelo y la vegetación hicieron que se activara la Alerta Máxima por Riesgo de Incendios Forestales en Tenerife, Gran Canaria, La Palma, La Gomera y El Hierro, por lo que se insiste a la sociedad en la necesidad de extremar las precauciones para evitar la aparición del fuego.
Tras los sustos del fin de semana en Tenerife o Gran Canaria, ayer se contabilizaron al menos cinco conatos de incendio de menor calado, en La Matanza, La Orotava, Tacoronte, Teror o Agüimes. Además del Incendio Forestal que afecta a los municipios palmeros de El Paso y Los Llanos de Aridane que ha causado daños materiales, afectando a varias viviendas, y ha motivado el desalojo de más de un centenar de vecinos.
En los últimos días, el cóctel de condiciones adversas ha sido la chispa perfecta para la declaración de varios conatos de incendio forestal y una combinación que complicar su extinción. Es la conocida como regla del triple 30 por los expertos. En concreto, para la regla 30/30/30, es necesaria una temperatura superior a los 30ºC (se han superado los 40ºC), unas rachas de viento que sobrepasen los 30 km/h (hubo ráfagas puntuales de más de 70 km/hora) y una humedad relativa en el aire que sea menor al 30%. Estas condiciones disparan el peligro de que se inicie un fuego y complican mucho las labores de extinción.
La jornada comenzó muy temprano para los equipos de extinción de los Parques de Bomberos de Tenerife y las Brigadas Brifor del Cabildo de Tenerife, con un susto en forma de conato originado antes de las 8.00 horas en la zona de Cruz del Dornajito, en Camino Chasna (La Orotava). El incendio afectó a una superficie de unos 200 metros cuadrados de matorral y pese al fuerte viento que azotaba al norte, su rápida intervención evitó la propagación. Posteriormente, en horas centrales del día, se declaró un incendio en la zona de Barranco de Las Lajas, en las que ardieron casi 10 metros cuadrados de pasto, hierbas y estiércol en el que participaron medios de la Brifor del área insular de Medio Natural del Cabildo, Bomberos de Tenerife, Policía Local o Guardia Civil.
El último susto se produjo en La Matanza, a última hora de la tarde, cuando cinco vehículos de la dotación de Bomberos del Parque de La Orotava actuaron para controlar y sofocar un fuego que afectó a rastrojos y vegetación seca de varias fincas abandonadas lindando con la Carretera General de La Matanza, al lado del supermercado Hiperdino, y cerca de varios edificios. A las 22.30 horas se retiraron los efectivos y quedó un reten de Protección Civil en labores de refresco.
En Gran Canaria, las altas temperaturas también dejaron al menos dos incendios. El de mayor entidad se declaró en una zona de pasto de Teror. El primer aviso se recibió sobre las 15.40 horas, en una zona situada junto a la carretera en la subida de Lo Blanco a Teror. De inmediato se movilizaron helicópteros y bomberos de Arucas y Telde, así como a personal de la Policía Local y Protección Civil, que dieron por estabilizado el fuego a las 16.30 horas. Por otro lado, los bomberos de Gran Canaria extinguieron a las 9.30 horas un incendio en los tarajales del espacio protegido de Vargas en el municipio de Agüimes, generado por residuos.
Vigilancia extrema
El episodio de intenso calor comenzará a remitir a partir de hoy, y la Dirección General de Seguridad y Emergencias del Gobierno de Canarias rebajará en las próximas horas los niveles de riesgo que había declarado: Alerta Máxima por Temperaturas Máximas en Tenerife, Gran Canaria, La Palma, La Gomera y El Hierro, así como la situación de Alerta por este fenómeno en Lanzarote y Fuerteventura.
Sin embargo, la situación continúa siendo muy peligrosa en nuestros montes. Los Cabildos continuarán con las labores de vigilancia, cierre de pistas, senderos y accesos al monte para evitar situaciones de riesgo, así como la prohibición de diversas actividades de ocio y labores en entornos forestales y rurales.
Saltarse las medidas puede suponer una multa de 6.000 euros o prisión entre seis años o incluso 20
Tenerife recuerda que hay que extremar las precauciones en los entornos forestales y rurales. Saltarse las medidas puede ser sancionado con 6.000 euros, pero si llega a prenderse el monte puede constituir delito castigado con seis años de prisión, o incluso 20 años si pone en peligro a personas, además de las cuantiosas multas, la indemnización de los daños generados y los gastos de la extinción. Está prohibida realizar barbacoas, hogueras, quemas de rastrojos, matorrales, regeneración de pastos, residuos, etc, así como el empleo de maquinas o herramientas que pueda generar chispas como desbrozadoras, radiales o soldaduras