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Canarias ya tiene su ruta para un nuevo modelo de desarrollo

El Gobierno presenta la Agenda Canaria de Desarrollo Sostenible con un pacto que involucra a los agentes económicos y sociales de la comunidad autónoma
El Gobierno presenta la Agenda Canaria de Desarrollo Sostenible con un pacto que involucra a los agentes económicos y sociales de la comunidad autónoma
El presidente Torres firma el documento que compromete a administraciones y sectores económicos y sociales con los objetivos de la Agenda

Ha sido un proceso de más de dos años, con cientos de reuniones y miles de aportaciones de los agentes económicos y sociales. Pero ya está aquí: el presidente del Gobierno canario, Ángel Víctor Torres, presentó ayer la Agenda Canaria de Desarrollo Sostenible 2030 en Lanzarote, en un acto donde participaron sindicatos, empresarios, universidades, asociaciones del tercer sector, colectivos ecologistas, etc., para dar luz al ‘Pacto de los Jameos’, en referencia al emblemático espacio diseñado por César Manrique donde se celebró el acto, y que forja un compromiso para que las políticas de las administraciones y las prácticas de los sectores económicos y sociales queden atravesadas por los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU para 2030.
“Un hito importantísimo para marcar nuestro rumbo”, así lo definió Torres. “Hoy comienza nuestra cuenta hacia delante, el arranque definitivo para que, en 2030, se cumplan los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Tenemos 2.952 días por delante, y en cada uno de ellos debemos avanzar para que tengamos otra Canarias, un Archipiélago centrado en el planeta, en los más de dos millones de personas que habitamos estas ocho islas, en su prosperidad y en el bienestar de otras regiones y pueblos del mundo”, aseguró.

Se trata de 17 objetivos y 169 metas que el Gobierno, a través del trabajo coordinado por el economista David Padrón, director general de Investigación y Coordinación del Desarrollo Sostenible, ha adaptado a la realidad de Canarias, con 316 hitos por alcanzar que han sido consensuados en el proceso de elaboración de la Agenda. Un documento de planificación en una tierra que ha estado mal planificada, de acuerdo, en muchas ocasiones, a intereses más particulares que generales. Y ahí hay buenos ejemplos, como la falta de políticas medioambientales o los malos estándares del mercado laboral canario. Una estrategia acorde a la emergencia climática que tiene el planeta y que complementa a la Ley de Cambio Climático que aprobó recientemente el Ejecutivo y que ya se encuentra en el Parlamento camino de su aprobación definitiva.

Desde el principio, el Ejecutivo abrió el debate a amplios sectores de la sociedad, pues no quería que esto quedara en un instrumento ‘de parte’ que fuera revertido en caso de que hubiera un cambio político, sino que se convirtiera en un marco compartido. “Esta no es la Agenda del Gobierno, sino la de toda Canarias y nos obliga a rendir cuentas a todas y a todos. Es un proyecto que implica a la sociedad en su conjunto, y su éxito depende del compromiso de cada individuo y de Canarias como unidad”, afirmó.

La Agenda fija como objetivo una reducción de las personas en riesgo de pobreza o exclusión social, hasta situarse en menos del 20% de la población en 2030, frente al 36,3% de 2020. Para 2025, el porcentaje de mujeres que participen en la esfera pública, profesional y social debería oscilar entre un 40 y 60%, mientras que la brecha laboral de género y el diferencial de ingresos por hora de trabajo han de estar por debajo de un 5% en 2025 y de un 3% en 2030, frente al 14,7% de 2018.

En educación, el objetivo pasa por alcanzar en 2025 una tasa de abandono escolar inferior al 15%, que debería reducirse al menos hasta el 13% para 2030, lo cual supondría más de cinco puntos de reducción respecto a 2020, donde había 18,2%. A su vez, se pretende que al menos el 80% de la población de 1 a 15 años siga una alimentación sana en 2025. Y que lo haga el 83% en 2030. La proporción de centros educativos adheridos al programa ‘Ecocomedores’ debería pasar a ser del 30% en 2025 y del 38% en 2030, frente al 10% actual.

En cuanto al medio ambiente, se aspira a una huella de carbono de nivel 0 en 2040, 10 años antes del objetivo marcado por España y la UE. Para 2025, debería rebajarse la emisión de gases de efecto invernadero a cinco toneladas de CO2 por habitante al año. En 2030, a 2,5 o menos, frente a las 6,2 toneladas actuales. La energía renovable debería alcanzar el 15% en 2025 y el 30% en 2030. Esto se hará, según, Torres, desde la perspectiva de la “justicia climática”, para que los sectores con menos recursos puedan acceder, mediante subvenciones, a placas solares o coches no contaminantes. También se aspira a alcanzar ese año un tratamiento sostenible del 100% de las aguas residuales y de los lodos producidos en las Islas, integrándolos en la economía circular. Para 2025 deberán alcanzar un 80%, un salto sideral respecto al 20% actual.

La Agenda se marca como meta aumentar la inversión en I+D+i, incrementar la productividad, mejorar la competitividad y propiciar la creación de empleo de calidad, comprometiendo a las empresas para que mejoren las condiciones laborales. Se busca converger en tasas de paro con Europa, y que el desempleo juvenil sea del 35% en 2025 y del 30% en 2030, muy lejos del 56,2% actual. También se pretende una cobertura digital en los hogares canarios del 100% en 2030. En lo relativo al buen gobierno, se aspira a un índice de transparencia de al menos el 95% en 2025 y de, al menos, el 98% en 2030, con procedimientos telemáticos en las tres administraciones con esos mismos porcentajes.

Torres también mencionó la necesidad de impulsar la cultura como elemento vertebrador y de identidad. Y aseguró que todo esto no se trata de una “utopía”, sino de “metas alcanzables” con el horizonte de promover “la justicia social”, el bienestar, los cuidados, la protección del medio ambiente… Para todo ello, contamos con un gran aliado: los 4.800 millones de los fondos de reconstrucción europeos que llegarán a Canarias hasta 2026.

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