
Es la primera vez que el Bar La Costa, ubicado en Santo Domingo, en La Guancha, da un premio importante al vender 250 décimos (26 cartones) del 70.316, número que coincide con la fecha en la que abrió sus puertas, y que en su mayoría compraron vecinos, amigos, trabajadores del área de Carreteras del Cabildo de Tenerife que pasan con frecuencia por allí, y miembros de la familia de Rogelio y Alberto Benítez, padre e hijo que lo regentan.
“Estamos muy contentos haber repartido tanto este premio”, confesó ayer Alberto con su hijo pequeño en brazos y una emoción desbordante.
Desde que abrió el establecimiento, el 7 de marzo de 2016, viaja a Barcelona a buscar el número y se lo trae para repartirlo “con la mayor ilusión”. En esta ocasión han sido 1,5 millones que han ido a parar a muchas familias que lo necesitan. Un buen pellizco de suerte para el barrio.
“No me lo esperaba, aunque tenía confianza que un día daría un premio, que todo iba a cambiar y ese día por fin llegó. 2021 fue muy complicado y a todos nos viene alguna suerte de algún lado y a nosotros nos llegó este año”, declaró Alberto.
En Santo Domingo viven cerca de 1.000 personas, la mayor parte gente humilde, trabajadora del sector servicios y la construcción para quienes esta inyección económica de 6.000 euros -cantidad con la que premia el décimo- supone un gran alivio.
Fue por la mañana, escuchando la radio camino a Santa Cruz, cuando Alberto se enteró que la fortuna había aterrizado en su negocio. Desde ese momento el teléfono no paró de sonar y su alegría crecía cada segundo hasta que se hizo más grande cuando, ya en el bar, desde los medios de comunicación le confirmaron que también había vendido un décimo del cuarto premio correspondiente al 42.833 y que le había tocado a un conocido suyo: Hernán Medina, vecino del barrio y propietario de un taller mecánico, quien comparte el número con una peña de excompañeros de trabajo en La Orotava.
“Como está la situación, que uno está apurado para pagar impuestos, esto es un regalo”, apuntó Hernán, quien ayer por la mañana se acercó a La Costa con su esposa, Cecilia, igual que lo hicieron decenas de personas para felicitar a sus dueños y compartir tanta alegría. Entre ellas se encontraba el alcalde, Antonio Hernández, para quien este premio “es la mejor forma de acabar este año y comenzar un 2022 con mejores condiciones”, declaró.
Esther Pérez, la madre de Alberto y Saray, su hermana, también estaban allí. La primera había salido a trabajar cuando su esposo la llamó para darle la buena nueva. Se emocionó al recordar a vecinos que fallecieron y que también habían comprado un número: “Este año ha salido por ellos”, sostuvo.
Para el sorteo de El Niño Alberto volverá a ofrecer el mismo número a sus clientes. “Esperamos llegar a mucha más gente, repartir más premios y seguir creciendo. Es el principio de un gran comienzo tras cinco años de apertura”, recalcó.