Y tocó esperar a pie de calle, como siempre. Los niñas y niños de los cincos distritos de Santa Cruz vivieron ayer la ilusión de ver en directo a los Reyes Magos de Oriente y, aunque el Ayuntamiento anunció que se podría seguir la comitiva real minuto a minuto gracias a la geolocalización de las carrozas reales para evitar esperas y aglomeraciones, lo cierto es que la página estuvo inoperativa buena parte de la tarde. La gran demanda hizo que se colapsara, lo que provocó que las familias tuvieran que bajar a la calle a esperar el paso de Sus Majestades con la suficiente antelación para evitar perderse el paseo real. El helicóptero del ejército anunció la llegada de los Reyes Magos a Santa Cruz. En un estadio Heliodoro Rodríguez López sin público los esperaban el alcalde, José Manuel Bermúdez, y el concejal de Fiestas, Alfonso Cabello, para hacerles entrega de la llave mágica que abre todas las puertas del municipio.
Acto seguido, Sus Majestades, con su magia, se multiplicaron para desplazarse por los cinco distritos del municipio. La Policía Local abría y cerraba las distintas comitivas reales, que, además de las tres plataformas, una para cada Rey Mago, se hacían acompañar de un camión lleno de juguetes.
Los puntos de partida de las cabalgatas fueron los que más niños congregaron. Ese fue el caso de la comitiva real de Salud-La Salle, que partió desde la avenida Madrid, donde los niños esperaban para ver a Sus Majestades, incluso alguno tuvo la suerte de saludarlos muy de cerca.
En cuanto a la promesa de que Melchor, Gaspar y Baltasar circularían en sus plataformas a una velocidad más baja que en años anteriores, se cumplió a medias. Hubo puntos de la ciudad que pasaron a tal velocidad que a los pequeños casi no les dio tiempo de verlos, mientras que en otros fue lo suficientemente baja para que pudieran saludarlos efusivamente.
Las tres carrozas de cada comitiva aminoraban el paso cuando pasaban por las partes en las que se apostaban los más pequeños. No hubo excesivas aglomeraciones y todos los recorridos transcurrieron con tranquilidad, quizá demasiada en distritos como el del Suroeste, con el circuito más largo de todos, en el que los niños de Añaza, donde concluía la cabalgata real, estuvieron hasta muy tarde esperando.
En Anaga, los Reyes se desplazaron en microbús. Las pendientes y la estrechez de las calles no permitió el uso de las plataformas que sí usaron Sus Majestades en el resto del municipio. Aun así, derrocharon alegría y saludos para todos los niños de Anaga, incluso haciendo alguna parada para que los pequeños pudieran verlos bien de cerca.
En el Distrito Ofra-Costa Sur, la comitiva real realizó el paseo real dos veces, dado que tenía el recorrido más pequeño de todos los distritos. Fue el primero de los paseos en terminar, pasadas las nueve de la noche.
En Centro-Ifara, el ritmo con el que se inició fue alto. En pocos minutos, los Reyes pasaron de Los Campitos al barrio de Salamanca, pero, a partir de ahí, el itinerario se ralentizó. A última hora de la tarde, desde Fiestas se informó de que la alta afluencia había colapsado la web, pasando los distritos a informar a través de las redes sociales de los puntos por los que estaban pasando las comitivas reales.
El Ayuntamiento valoró el éxito de convocatoria de las comitivas, a pesar de la caída de la página. Para el Consistorio se cumplieron los recorridos y se cubrieron los cinco distritos de la ciudad, a la par que se destacó la velocidad y calidad de la tres carrozas.
Los Reyes Magos se despidieron de Santa Cruz deseando que 2023 sea el año en el que puedan volver a desplegar toda su magia en la cercanía y proximidad de unos niños a los que la ilusión, a pesar de todo, nunca abandona.