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Domingo Álvarez: “Dejo la dirección de RTVEC porque los puestos no deben ser eternos”

Lleva ocho años dirigiendo la radio y la televisión públicas estatales en Canarias (RTVEC), pero antes fue el responsable de Radio Nacional de España en las Islas exclusivamente
Domingo Álvarez - Conversaciones en Los Limoneros
Domingo Álvarez - Conversaciones en Los Limoneros
Domingo Álvarez (d), director de Radiotelevisión, Española en Canarias. Fran Pallero

Domingo Álvarez Febles (Santa Cruz, 1964) se ha pasado la vida en los medios de comunicación. Lleva ocho años dirigiendo la radio y la televisión públicas estatales en Canarias (RTVEC), pero antes fue el responsable de Radio Nacional de España en las Islas exclusivamente. Tiene un gran prestigio en su empresa y ha desarrollado una labor muy eficaz durante sus años como profesional y durante sus años como directivo. Pero piensa que ha llegado la hora de pasar a trabajar en un lugar menos estresante, en un sitio más cómodo dentro de la casa. Dentro de poco tiempo –no está decidida la fecha, podría ser en unos meses— será relevado. Sabe el nombre de su sustituto, pero, por respeto a su empresa y al propio sucesor designado, no lo dice. Ni por nada; por tanto, no podré ofrecer aquí la noticia.

Comenzó en Radio Juventud de Canarias, emisora que absorbió Radio Cadena Española, y de ahí a Radio Nacional, labrándose un prestigio de honestidad informativa, día a día, en la sección de Deportes. Domingo Álvarez ha informado, por ejemplo, desde seis juegos olímpicos. Estuvo en Barcelona, en Atlanta, en Sidney, en Atenas, en Pekín y en Londres. En todos los últimos, menos en los Juegos de Brasil, porque ya ejercía otras responsabilidades. Y en campeonatos europeos de baloncesto y en mundiales de baloncesto. Todavía le quedan años para jubilarse y su esposa, Rocío, socióloga, también ha trabajado, con la misma honestidad que su esposo, en medios de comunicación. Una perrita –y en esto se parecen a mí— colma la felicidad de la pareja. Estamos en Los Limoneros y Domingo ha dicho que no lo llamen por teléfono, “porque si no sería imposible la conversación, porque no deja de sonar en todo el día”. En esta profesión, Domingo Álvarez Febles es una de las mejores personas que yo conozco. Una persona sin aristas, que dice lo que piensa.

-¿Radio o televisión?

“La televisión es más complicada. Da más trabajo”.

-Pero te han dejado pocas horas de emisión local en la tele.

“Hombre, con el equipo tan bueno que trabaja en Canarias, sí necesitaríamos más horas de emisión. Dirijo un grupo excepcional de profesionales”.

-¿Habrá un nuevo proyecto?

“Sin duda. El director que venga a dirigir la corporación en Canarias deberá desarrollar un nuevo proyecto y yo no haré otra cosa que apoyarle”.

-¿Estás cansado?

“Trabajo 18 horas diarias para la empresa, de lunes a viernes. Los fines de semana aflojo algo, pero tampoco dejo de trabajar”.

-Por cierto, con la radio por Internet, ¿han dejado de emitir las emisoras de onda corta?

“No, Radio Exterior realiza una necesaria labor social para los españoles que viven lejos. No te olvides de los pescadores que faenan en esos mares y de la gente que habla español y que reside en donde no existe cobertura de redes”.

-¿Cuánta gente trabaja en las emisoras públicas estatales en Canarias?

“Entre la radio y la televisión, unas 175 personas”.

-¿Y cómo dejas, tecnológicamente hablando, RTVEC?

“Pues muy bien, con la tecnología más avanzada. En este aspecto nadie se puede quejar”.

-Algunas veces has calificados de héroes a tus compañeros. ¿Por qué?

“De héroes y de heroínas, por su dedicación, por su capacidad de trabajo, por su amor y entrega a lo que hacen y por su esfuerzo para emitir una información libre e imparcial”.

-¿Has tenido presiones en contra de tu filosofía de lograr unas emisoras libres?

“Te lo puedes imaginar, claro que las hemos tenido, no sólo yo, sino otros compañeros. Y sólo puedo decir que ni yo ni ninguno de ellos hemos sucumbido ante esas presiones. Estoy hablando de profesionales extraordinarios”.

-O sea, que ante la presión, la indiferencia.

“Las presiones existen, ya te lo digo, pero en Radiotelevisión Española está prohibido manipular; terminantemente. Y no se trata de resistir, de hacer una defensa numantina de lo correcto dentro de una trinchera, sino de enfrentarse a lo incorrecto”.

Domingo Álvarez - Conversaciones en Los Limoneros
Domingo Álvarez (d), director de Radiotelevisión, Española en Canarias. Fran Pallero

-Tú eres como John Wayne, en aquella película, un hombre tranquilo.

“Yo soy un hombre tranquilo y sereno, pero a veces saco las garras por defender mis principios irrenunciables de libertad”.

-Televisión Española estuvo un montón de años sin Carnaval. Se lo concedían a la Televisión Canaria.

“Y nosotros lo recuperamos, el de Tenerife y el de Las Palmas. Me voy también con esa satisfacción. Y con la de las campanadas de fin de año. Hace algunas ediciones que estamos batiendo récords de audiencia. La última vez nos mandaron a Nieves Álvarez, que es un encanto como persona y una referencia mundial de la moda española. Ella y los demás profesionales de la casa, entre ellos el compañero Roberto Herrera, bordaron la fiesta de las campanadas”.

(Domingo es eso que se llama “un hombre de la casa”. Su trabajo como redactor de deportes, como enviado especial a los más importantes acontecimientos deportivos del mundo, ha sido impecable. Javier Pérez, inolvidable presidente del CD Tenerife, se lo quiso llevar al club como jefe de prensa. Cuando hablaron, Domingo le dijo al presidente: “Javier, háblame como un padre a su hijo. Dime si tú dejarías un empleo estable como el mío, con futuro, para ocupar el puesto que me ofreces y que me atrae. Porque tú un día no serás presidente”. Javier Pérez le respondió: “Tienes razón, Domingo, yo tampoco aceptaría lo que te ofrezco”).

-Contigo, el ‘telecanarias’ dejó de ser el ‘telelaspalmas’.

“Bueno, hemos procurado siempre que los informativos sean equitativos en el tiempo y en el contenido. Aunque la información no se inventa, se produce donde se produce. He recibido algunos reconocimientos de personas de la profesión por nuestra imparcialidad”.

-Vuelvo con el Carnaval. ¿Para siempre en RTVEC?

“Para siempre no hay nada. Estuvimos creo que 12 años sin carnavales y recuperamos el de Tenerife y el de Las Palmas, tras años y años de intentar transmitirlos”.

-Las campanadas han hecho historia.

“Creo recordar que en 2019 las conexiones desde Canarias de la noche de fin de año tuvieron casi cinco millones de espectadores. Realizamos el programa más visto en todas las cadenas. Hicimos historia”.

-¿Recuerdas el año que empezaste a hacer radio?

“Sí, claro, fue en 1980 en la Radio Juventud de Canarias que dirigía José Agustín Gómez”.

-¿Y después?

“Radio Juventud fue absorbida por Radio Cadena Española. En ella tuve dos directores, Miguel González Santos y Manolo Martínez Pardo, que desgraciadamente falleció. De los dos guardo gratos recuerdos”.

-¿Recibiste otras ofertas?

“Sí, entre ellas una muy interesante de la cadena SER, pero cada vez que llegaba alguna oferta, Radio Cadena me mejoraba el sueldo, así que nunca me desligué de ella”.

-Hasta que la liquidaron.

“Sí, los dos medios radiofónicos públicos se fusionaron y yo pasé a trabajar en Radio Nacional de España. Era el año 1989. Y desde entonces trabajo en la radio y en la televisión públicas”.

-¿Te gustaría colaborar en el Tenerife, con el actual presidente?

“Mantengo una buena relación con el presidente, Miguel Concepción. Y debo reconocer que el CD Tenerife me atrae. El fútbol me atrae; el baloncesto me atrae. Cualquiera sabe. Todavía no sé lo que voy a hacer, dentro de la casa, cuando deje de ser director. Ya queda poquito. Pero, de verdad, no sé lo que me van a ofrecer, no tengo ni idea”.

-¿Y cómo es tu relación con el nuevo presidente de Radiotelevisión Española?

“Excelente, confío en él y en sus colaboradores. Me han apoyado mucho”.

-¿Es cierto que una vez te ofrecieron la dirección de Deportes? Me refiero a la dirección nacional.

“Sí”.

-¿Y por qué no aceptaste?

“Lo hablamos mi mujer y yo y no nos compensaba en aquel momento vivir en Madrid. Preferimos seguir en las Islas”.

-¿Por qué crees que debe terminar tu ciclo en la dirección de RTVEC?

“Porque ya llevo en ella suficientes años y porque probablemente haga falta un nuevo proyecto. Los puestos directivos no deben ser lugares en los que uno permanezca para siempre. Yo creo que estos cargos deberían estar limitados en el tiempo”.

-Dices que en tecnología nadie los supera.

“No, nadie. Incluso tenemos una unidad móvil nueva que es una maravilla. Y las instalaciones que sucedieron a las de la Plaza de Milton son amplias y están muy bien dotadas de elementos técnicos”.

-Ustedes transmitieron para el mundo las imágenes del volcán de La Palma. ¿Rivalizaron con la Televisión Canaria?

“No, no había rivalidad. La Televisión Canaria cumplía con su cometido y nosotros con el nuestro. Ellos mantuvieron muy bien informado al pueblo de las Islas Canarias. Y nuestras imágenes traspasaron otras fronteras físicas. Llegaron a toda España y a muchos países del extranjero que nos solicitaron conexiones e imágenes”.

-¿Se sintieron queridos por el pueblo palmero?

“Absolutamente. Y no sólo por estar allí, a pie de obra, sino también por los conciertos que transmitieron RNE y Televisión Española a beneficio de los afectados, cuyos fondos fueron a parar a la recaudación para los damnificados, a cargo su reparto del Cabildo de La Palma”.

-También han transmitido, desde hace años, los premios Taburiente, de este periódico.

“Lo que te da una idea de la importancia que han adquirido y del interés que despiertan en toda España, e incluso en nuestro canal internacional. El discurso de aquella madre de las niñas asesinadas por su padre y hundidas en el mar que la joven Beatriz pronunció en la última edición fue desgarrador. Y las palabras de la científica del buque Ángeles Alvariño que las buscó, emotivo a más no poder. Las personas distinguidas con esos premios ponen los pelos de punta”.

-Domingo, ¿es verdad que atiendes a todo el mundo, que las puertas de tu despacho están abiertas para todos tus compañeros?

“Bueno, sí, yo atiendo a todo el mundo ajeno a los medios que dirijo y, por supuesto, las puertas de mi despacho, sobre todo para mis compañeros, están siempre abiertas”.

-¿Echarás de menos tu trabajo, después de estos años?

“Seguramente, pero ya te dije que los puestos no deben ser eternos”.

-¿Y qué te ves haciendo ahora?

“De verdad que no lo sé. Ni sé lo que me van a ofrecer, ni tampoco lo que aceptaría o no. Me quedan unos años para jubilarme, yo calculo que a los 62 podré hacerlo. Y tengo 58, así que ya veremos”.

-Pues mucha suerte, amigo, que te la mereces.

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