El pasado 18 de enero un desprendimiento obligó al cierre del paseo peatonal que une Radazul Bajo y Tabaiba Baja, dos núcleos de población que, a pesar de solaparse en la costa de El Rosario, no tienen ningún otro punto de comunicación directa. Este paso les ahorra tener que coger el coche, acceder a la autopista y cruzar al otro lado.
Así llevan más de un mes, un tiempo que, según denuncian los vecinos afectados, no saben cuánto se va a prolongar, puesto que, apuntan, no han recibido respuesta alguna en ese sentido por parte del Ayuntamiento de El Rosario. Señalan que ni siquiera se ha procedido a retirar del paseo las rocas que interrumpen el paso.
Los vecinos acusan de “desidia” al Consistorio rosariero, que, aseguran, no les ha comunicado ninguna información sobre cuándo o cómo se va a restaurar la normalidad.
Además, los afectados dicen estar “indignados” por esa falta de respuesta y de acción municipal ante sus reiteradas quejas por el bloqueo de la importante vía de acceso a los dos enclaves residenciales, asegurando que lo único que han recibido por contestación es que “lo están valorando los técnicos”.
DIARIO DE AVISOS se ha puesto en contacto con el Ayuntamiento de El Rosario, desde donde avanzan que “se está redactando el proyecto por parte de una empresa especializada para la rehabilitación de diversas franjas de la zona baja del talud”, añadiendo que, mientras tanto, “el sendero permanecerá cerrado por motivos de seguridad”.
“En cuanto se disponga del proyecto, la licitación de la obra se tramitará por el mecanismo de urgencia para acortar los plazos”, concluyen desde el Consistorio, que, por tanto, sigue sin tener una fecha para el inicio de los trabajos.
De no existir este sendero de solo 340 metros, para acceder a la playa de Tabaiba desde el final de la Avenida de Colón en Radazul, los vecinos sin coche tendrían que recorrer aproximadamente unos 2.400 metros, ascender 150 metros de desnivel hasta la autopista, transitar unos 850 metros por un peatonal paralelo a la autopista, llegar hasta el final de la calle Bélgica y descender unos 200 escalones hasta la playa, tal y como se describe en el proyecto que dio luz verde a la creación de este sendero en 2010.
