política

Un obispo censurado solo a medias

El Parlamento rechaza pedir al Gobierno canario que se abstenga de invitar a Bernardo Álvarez a sus actos institucionales
Un momento de la sesión plenaria celebrada ayer en el Parlamento de Canarias. Sergio Méndez
Un momento de la sesión plenaria celebrada ayer en el Parlamento de Canarias. Sergio Méndez

A lo largo del pleno, siempre hay momentos para echarle un vistazo a lo que cuenta la prensa, así que ayer leí en El Confidencial que Kyle Chayka, colaborador de la revista estadounidense New Yorker, acaba de publicar un libro titulado Desear menos. Vivir con el minimalismo. Entre otras cosas , afirma que la avalancha de información que recibimos termina colapsándonos el criterio. Lo importante, dice, es saber seleccionar.

Más información, pero parlamentaria, es lo que pedía la PNL que ayer defendió la diputada tránsfuga Vidina Espino. La exmilitante de Ciudadanos quería que Radiotelevisón Canaria transmitiera, íntegro y en directo, las sesiones de control al Gobierno. Espino explicó que no se refería a las numerosas comparecencias que alargan el pleno hasta el anochecer, sino solo a las preguntas al Ejecutivo. Es bueno, dijo, para que los ciudadanos se acerquen a la política.

“Si lo que echa en falta son los directos, habrá que recordarle que este salón de plenos no es una televisión”, afirmó Luz Reverón, del PP, en referencia al pasado de Vidina Espino como presentadora de Informativos. Lo que se aprobó al final, gracias a las enmiendas de los grupos políticos, fue pedirle a RTVC que amplíe su cobertura de la información parlamentaria, que ponga un enlace directo en su página a la web del Parlamento. Y que aumenten las conexiones en directo durante su programación. Pero recordando que ya se da información parlamentaria, que hay un programa monográfico semanal, Parlamento, y que la “parrilla” televisiva la tienen que organizar los profesionales, con sus criterios “técnicos y televisivos”, como recordó el socialista David Godoy. Justamente en la Televisión Canaria la armó con sus comentarios homófobos Bernardo Álvarez, obispo de la Diócesis de Tenerife, donde afirmó que la homosexualidad es un pecado mortal si se practica de forma consciente.

Ayer, el Parlamento condenó unánimemente estas declaraciones tras una PNL presentada por Sí Podemos Canarias. Sin embargo, la cámara rechazó el segundo punto de la PNL, donde la coalición de izquierdas instaba al Gobierno autónomo a no invitar al obispo a actos institucionales. Los socialistas se abstuvieron, pero ASG, PP, CC y Cs votaron en contra. Con la iglesia hemos topado.

Los socialistas gomeros recordaron que Álvarez había pedido disculpas. Desde NC afirmaron que en los actos se invita a la Iglesia, no al obispo. Y que no pueden excluir a “la institución, porque sería excluir a una parte de la población canaria que es católica”. En el PP rechazaron la “declaraciones completamente desafortunadas” del obispo, pero afirmaron que se estaba sometiendo a Álvarez a un “escarnio público”. Según Luz Reverón, la situación se está aprovechando para atacar al cristianismo, que está en “nuestras raíces”, “guste más o guste menos”. Y afirmó que “quienes ahora se rasgan las vestiduras por estas declaraciones, callan vergonzosamente ante las doctrinas fundamentalistas impartidas en nuestro país por algunos líderes espirituales de otras confesiones religiosas”.

BATALLA CULTURAL

En la batalla cultural, siempre hay alguien que se siente zaherido, aunque la portavoz de Sí Podemos Canarias, María del Río, recordara que las palabras del obispo ofenden también a los homosexuales de la Iglesia católica. Pero la polarización está ahí. Igual que ha atravesado en los últimos tiempos el debate de la reforma laboral, que ayer también estuvo presente en el pleno durante una comparecencia de la consejera de Economía, Elena Máñez a petición de Sí Podemos Canarias.

Su portavoz, Manuel Marrero, sindicalista de larga tradición, hizo un discurso muy bien articulado, mientras desgranaba los avances de la reforma para atacar la temporalidad, mejorar los salarios en sectores muy precarizados y recuperar capacidad de negociación colectiva de los trabajadores . Reconoció que la reforma asume la tesis de la UE de combinar “flexibilidad y seguridad”, condición para seguir recibiendo los fondos de recuperación europeos. Pero defendió que hay que “afianzar las pequeñas conquistas”.

Asimismo, mencionó la necesidad de trabajar en un marco canario de relaciones laborales, como también reivindicaron Cristina Valido, de CC, y Luis Campos, de NC. Para ambos, como para AS G, la reforma es “insuficiente”, pero Un momento de la sesión plenaria celebrada ayer en el Parlamento de Canarias. Sergio Méndez es un avance respecto a la de Mariano Rajoy, de 2012. Y reconocieron la incoherencia de oponerse cuando cuenta con el acuerdo de sindicatos y empresarios.

Ese argumento ha calado también en Ciudadanos, a pesar de que no están de acuerdo con todo el contenido, como recordaba ayer su diputado, Ricardo Fernández de la Puente. Pero no en el PP, cuyo portavoz, Carlos Ester, trató de deslegitimar la reforma tras su polémica aprobación con el erróneo voto telemático del diputado popular Alberto Casero. Luego, Ester cantó las bondades de la reforma del PP y afirmó que esta nueva ley demoniza “la contratación temporal”. Pero tampoco se extendió demasiado en sus argumentos. Estaba solo. Y sonaba poco convincente.

Donde hubo unanimidad fue en una PNL presentada por Rosa Dávila, de CC, para instar al Gobierno de Canarias y al Estado, cada uno dentro de sus competencias, a que se amplíe el personal de los puertos de las islas con el objetivo de que las inspecciones de mercancías y los trámites aduaneros se mantengan todos los días de la semana. Dávila recordó que los retrasos que se producen en el tráfico de mercancías lastran la actividad local. Y que los puertos son básicos en la “internacionalización” de nuestra economía y “no se pueden parar”.

Todos los partidos apoyaron también otra PNL de CC pidiendo que se analicen las condiciones de calidad, servicio, competencia y respeto a los derechos de los consumidores que hay en las oficinas bancarias del archipiélago. Como recordaba el diputado Mario Cabrera, los procesos de digitalización están produciendo el desmantelamiento de oficinas bancarias. E incluso algunos servicios ya no se prestan en las propias sucursales, un enorme problema para los usuarios mayores y para aquellos con pocas competencias digitales. El malestar social tiene muchas caras, y esta es una de ellas.

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