No es un partido ni decisivo ni determinante, pero sí el que todos los jugadores quieren jugar. El CD Tenerife recibe en el Heliodoro al Almería, el equipo millonario de la categoría que tiene la obligación de acabar primero o segundo en la clasificación. En esa misma fiesta se ha colado, por méritos propios, el equipo blanquiazul, que quiere dar un golpe sobre la mesa, otro más, para seguir soñando con acabar la temporada ocupando uno de los puestos de ascenso directo
Concluye con este choque de trenes la trigésima segunda jornada de la Liga SmartBank, que puede ser recordada como en la que el cuadro indálico cogió una ventaja de dos partidos, o en la que la cabeza de la clasificación se comprimió de tal manera que el final de liga se presenta apasionante.
En un duelo de tal magnitud no podía faltar un ingrediente esencial: la afición. El equipo dirigido por Luis Miguel Ramis lleva poniendo argumentos toda la temporada para enganchar a su público y ahora es el momento de que los ‘birrias’, habituales o esporádicos, tiren del carro. Ya lo hicieron en el último partido en casa, frente al Valladolid, y esta noche no dejarán caminar solos a los guerreros blanquiazules.
Ser el partido que cierra la jornada permite a los dos equipos saber lo que hicieron el resto de rivales y el Tenerife sabe que, tras la derrota del Real Valladolid este sábado en su estadio ante la UD Las Palmas, tiene la oportunidad de igualar en la clasificación al cuadro pucelano y ponerse a un punto del Almería, que en estos momentos ocupa el segundo puesto y que si gana tendría cuatro puntos de ventaja con su más inmediato perseguidor.
Ramis y sus pupilos se presentan al partido después de haber ganado en El Molinón, donde rompieron una racha de dos derrotas consecutivas, mientras que el club andaluz quiere recuperar la senda de los triunfos, perdida en las dos últimas jornadas, en las que sumó un punto de seis.
El preparador local tiene las dudas de Álex Muñoz y Elady Zorrilla, quienes durante la semana han arrastrado problemas físicos. Los dos son habituales en sus esquemas, si están disponibles. David y Yeremy Socorro podrían entrar en la convocatoria debido a los problemas físicos de Muñoz y también de Pomares, quien tampoco está el cien por cien.
Otra duda en el once del equipo local está en el lateral diestro. En Gijón jugó sorpresivamente Moore, cuando Mellot lleva siendo el titlar, con merecimiento, toda la temporada.
Por la parte almeriense, no se esperan excesivos cambios en el equipo inicial, en el que sí que es segura la presencia del nigeriano Sadiq Umar como referente en ataque antes de ausentarse al menos por una jornada por su llamada para jugar con la selección en el clasificatorio para el próximo mundial de Catar.
Además, Rubi recupera al centrocampista argentino Lucas Robertone y con la incorporación a la plantilla esta semana del central portugués Nélson Monte.