la laguna

Emoción y fe vuelven a encontrarse en La Cuesta

El barrio lagunero celebró anoche uno de los momentos más emotivos de la Semana Santa en el municipio, mientras que en la Catedral el obispo Bernardo Álvarez presidió la tradicional Misa Crismal

La Cuesta celebró anoche una de los momentos más emotivos y emblemáticos de la Semana Santa lagunera con la procesión del Encuentro, que volvió a las calles del barrio tras dos años sin poder celebrarse por la pandemia, ante la emoción y fe de los vecinos.

Así, la imagen de María Santísima de los Dolores salió en procesión, sobre las 20.00 horas, desde la parroquia de Nuestra Señora de La Paz y Unión, partiendo al grito del capataz de María Santísima de los Dolores: “¡Al cielo con Ella, al Cielo de La Cuesta!”, mientras la Virgen oscila de un lado a otro. Al mismo tiempo salía también Nuestro Padre Jesús Cautivo ante Caifás, desde la parroquia de Nuestra Señora de La Candelaria, recorriendo ambas imágenes las calles del barrio para encontrarse en la plaza de Trinidad Barreto, protagonizando un encuentro lleno de sentimiento y devoción y que se plasma en las reverencias de la Dolorosa a Jesús Cautivo ante Caifás.

Pero La Laguna también acogió anoche otras procesiones, como la de Las Lágrimas de San Pedro – Nuestra Señora de los Dolores, desde La Concepción, o la de El Señor atado a la Columna – Santísimo Cristo de los Remedios y Nuestra Señora de las Angustias, desde la Catedral.

Además, la Catedral congregó ayer, Martes Crismal, a un numeroso grupo de presbíteros provenientes de diferentes puntos de la diócesis. Durante la celebración, presidida por el obispo Bernardo Álvarez, los sacerdotes renovaron las promesas que realizaron en el día de su ordenación. En su homilía, el obispo destacó que era un día para “felicitarnos por nuestra fidelidad y perseverancia en la fe y el seguimiento del Señor. Felicitarnos porque estamos ungidos por el Espíritu y esto es para siempre”.

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