Un guardia civil fuera de servicio auxilió y salvó la vida el pasado fin de semana a un joven futbolista de 17 años que quedó inconsciente tras una jugada fortuita en el transcurso de un partido de juveniles entre el C.D. Becerril y Gáldar que tuvo lugar en el campo de fútbol de la Atalaya (Gran Canaria).
En un comunicado, la Benemérita ha explicado que el agente Borja González estaba en el lugar realizando funciones de delegado de equipo del conjunto visitante Gáldar.
Cuando el encuentro deportivo estaba llegando a su final, se llevó a cabo una jugada fortuita en el partido de juveniles entre jugadores de ambos equipos, cayendo al suelo el jugador del Becerril llamado Enrique, de 17 años.
El árbitro se percató de la gravedad de los hechos y solicitó el auxilio inmediato del jugador, comprobando el guardia civil que el menor se encontraba inconsciente, con una rigidez corporal y con claros síntomas de asfixia, por lo que inició las técnicas oportunas para este tipo de situaciones.
Así, abrió la boca del joven, forzando la misma con ambas manos hasta conseguir su apertura para utilizar una cánula de guedel que llevaba consigo en su botiquín personal y que es vital en estos casos y colocársela, garantizando así la permeabilidad de las vías aéreas.
La actuación en el partido de juveniles fue vital para recuperar al jugador, ya que comenzó a respirar, momento en el que el agente exento de servicio le mantuvo en posición lateral de seguridad para controlar la situación hasta la llegada de los servicios de emergencias, que trasladaron al jugador hasta el hospital para su evaluación y posterior observación, siendo su recuperación muy favorable.
Se da la circunstancia que el único dispositivo o tubo orofaringeo existente en todo el campo era el que portaba de forma personal el agente y a pesar de la complejidad de su utilización, este no dudó en utilizarlo en base a los conocimientos que tiene al respecto, consiguiendo con ello poder salvar la vida al joven Enrique en el partido de juveniles.