El Tenerife no pudo pasar del empate inicial frente a la SD Huesca, un resultado que se antoja justo visto que el encuentro fue muy igualado y de mucho desgaste para los jugadores. El duelo era idóneo para meterle presión a los tres equipos que pugnan por el ascenso directo, pero, una vez más, el equipo blanquiazul falló cuando tenía la oportunidad de engancharse al tren de cabeza. Quizás un excesivo respeto al rival o un exceso de corservadurismo por parte de su entrenador generaron que los locales volviesen a desilusionar a su afición. Tampoco se pudo lograr la tercera victoria consecutiva, otro premio que el Tenerife se niega a adjudicarse. Lo menos malo es el punto sumado, que supone dar un paso más en la aspiración de certificar matemáticamente la presencia en el playoff una vez acabe la fase regular.
Luis Miguel Ramis optó por darle continudad a la alineación inicial del pasado fin de semana. El técnico repitió prácticamente todo el equipo que salió de inicio contra el Fuenlabrada. Solo introdujo dos novedades y casi obligatorias. La baja por sanción de Pablo Larrea en el centro del campo fue ocupada como era previsible por Álex Corredera. Además Mario González, con molestias en el hombro, dejó su puesto en la delantera a Elady Zorrilla.
El equipo de Luis Miguel Ramis no pudo superar en la primera mitad a la SD Huesca, un equipo que demostró en el Heliodoro tener potencial para mucho más que conformarse con la permanencia.
Tanto Tenerife como Huesca manejaron la primera mitad con un planteamiento muy similar y ambos se asomaron relativamente poco a las áreas de los porteros. El Tenerife fue mejor en los primeros compases, pero aparecieron poco en ataque las dos referencias atacantes de hoy (Enric Gallego y Elady Zorrilla).
Con el paso de los minutos fue a más el cuadro oscense, quien tiene jugadores de buen nivel en su plantilla. El duelo fue bastante nivelado durante todo el primer acto, por lo que el cansancio sirvió para decidir el resultado en el segundo acto.
En la segunda parte las cosas cambiaron radicalmente en la segunda mitad. El Tenerife se desmelenó y desde el principio se puso el mono de trabajo para encerrar a la SD Huesca en su campo y en su área.
Los primeros 15 minutos tras la reanudación fueron de dominio claro local. Fruto de ello, las ocasiones comenzaron a originarse. En el 47, Corredera, Mollejo y Enric se buscaron para crear los primeros problemas a un Andrés Fernández que salvó en el área chica el intento de remate de Elady Zorrilla (min 58).
El paso del tiempo iba fabricando un partido en el que el Tenerife iba a por el partido, pero el Huesca provocaba peligro saliendo a la contra.
Cuando sus jugadores bajaron el buen rendimiento del inicio de la segunda parte, Ramis decidió mover el banquillo. Ya lo había hecho en el descanso, dejando en la caseta a Álex Muñoz y metiendo a Carlos Pomares. En el 75 se sentaron Elady Zorrilla y Bermejo, para que entrasen en el encuentro Mario González y Andrés Martín.
La recta final del partido generó incertidumbre en los dos equipos. A ambos les empezaron las dudas cuando empezaron a saborear el punto que se podía sumar. Los acercamientos a las áreas de los porteros empezaron a escasear.
Casi en el minuto 90, una contra se pudo convertir en la ocasión del partido. Contragolpe de tres contra dos que desperdició Andrés Martín con una mala decisión técnica.
Ramis en el 88 hizo los últimos cambios: entraron Míchel y Moore, por Mellot y Corredera.
En los últimos minutos tanto Florián Miguel como Carlos Pomares se pudieron llevar sendas tarjetas rojas, pero el colegiado solo castigó a los jugadores con tarjetas amarillas.
Esas dos acciones frenaron el ímpetu local en los compases finales, que se tuvieron que conformar con un empate que, una vez más, no le acerca a las posiciones de ascenso directo.