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Blanco (IGN) genera dudas sobre la decisión de mantener el semáforo volcánico amarillo en La Palma

La directora del Instituto Geográfico Nacional en Canarias afirmó en el Parlamento que los expertos advirtieron el día antes de la erupción de que había que evacuar; más tarde, rectificó diciendo que nunca se reflejó en los informes
semáforo volcánico

El informe del Comité Científico del Pevolca (Plan de Protección Civil y Atención de Emergencias de Canarias por Riesgo Volcánico) del 18 de septiembre de 2021, un día antes de que estallara el volcán de Cumbre Vieja, recoge el término de “erupción inminente”. Así lo aseguró esta semana, en una comisión del Parlamento regional, la directora del Instituto Geográfico Nacional (IGN) en las Islas, María José Blanco. Y, dirigiéndose a los diputados asistentes, dijo: “Este término, búsquenlo ustedes, y sabrán a qué color corresponde”. Se refería al naranja, que, de acuerdo con su explicación, el “Comité de Dirección” decidió no poner -conservando el amarillo- en contra del criterio de los expertos. A última hora de ayer, sin embargo, desde la Consejería de Seguridad del Gobierno canario se emitía un comunicado en el que Blanco rectificaba, diciendo que no se llegó a recoger tal denominación.

Tal y como informó DIARIO DE AVISOS en su edición del día 15 de septiembre, la estrategia activada por el Ejecutivo autonómico estipula que el semáforo verde se asocia a “un estado de atención y vigilancia” en el que “deben dirigirse comunicaciones a la población”, como las que distintos organismos han lanzado a lo largo de los años. Uno de ellos es el Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan), que publica periódicamente en sus redes sociales gráficos, reportes y boletines sobre cualquier aspecto relacionado con el origen del Archipiélago; desde movimientos sísmicos hasta intrusiones magmáticas.

El amarillo se establecía 48 horas antes de la publicación de ese artículo, el día 13, para los cuatro municipios sobre el edificio volcánico de Cumbre Vieja. El mismo, contábamos en este periódico, se da de cara a que se definan “con mayor precisión las zonas de peligrosidad volcánica”, de modo que, en caso de evacuación, se sepa exactamente a qué núcleos acudir y cuántas personas habitan cada uno, así como dónde están ubicadas las viviendas. Además, al amparo de dicho color, se pueden adoptar “medidas de prevención y limitación de actividad” si se estima.

Ya con vistas a la posibilidad de que comience a emerger lava de la tierra está, en primer lugar, el semáforo naranja. En el Pevolca se especifica que solo se activa cuando hay “una predicción a muy corto plazo de erupción”, y “en esta situación, se lleva a cabo la evacuación preventiva de la población”, “estando todos los servicios operativos listos, emitiéndose avisos y comunicados a las instituciones que corresponda y orientaciones de autoprotección a través de los medios establecidos”. El rojo únicamente se podrá declarar “cuando se confirma la erupción volcánica y esta supone un riesgo para la población o infraestructuras”.

He ahí el motivo por el que las palabras de María José Blanco ocasionaron ayer un importante revuelo entre los damnificados. Según sus declaraciones en la Cámara, los residentes de -al menos- los barrios de Jedey y Las Manchas, donde se preveía que saldría la primera boca del volcán por concentrar la mayor deformación del terreno, podrían haber sido desalojados con tiempo decretando el semáforo naranja, como sostuvo que habían sugerido los expertos.

La realidad de los hechos, más allá de las afirmaciones en uno y otro sentido de la directora del IGN, pasan por la publicación de las actas y los informes del Pevolca, como ya han solicitado varios colectivos.

LA RECTIFICACIÓN: NO SE PODÍA ESTABLECER UNA “VENTANA TEMPORAL”

En el comunicado emitido por el Gobierno de Canarias a última de ayer, aludiendo a María José Blanco, se da un giro de 180 grados a lo expuesto por la científica en el Parlamento autonómico. Y, si bien se habla de la reunión del Comité Científico del Pevolca del 19 de septiembre -no del 18-, se afirma que en dicho encuentro “todas las instituciones se mostraron de acuerdo en que el proceso podía tener una evolución a corto plazo, pero no se llegó a un acuerdo sobre si este plazo era de horas o días, y se excluyó la calificación de la erupción como inminente”. En ese sentido, Blanco señaló que “el Comité de Dirección” tomó sus decisiones “a partir de los informes consensuados por el Comité Científico”.

De acuerdo con la nota de prensa, el informe, que no se ha hecho público pese a las reiteradas peticiones al respecto por parte de colectivos sociales, se expresa de la siguiente forma: “En este momento, el proceso está en fase pre-eruptiva, con una mayor probabilidad de que culmine en erupción, sin evidencias, en este momento, que permitan establecer una ventana temporal”.

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