Un año atrás, el alcalde de Buenavista afirmó que el Norte de Tenerife tenía carencias que eran “históricas”, pasando por la mejora de vías hasta necesidades sanitarias. Dos años después, asegura que la situación “sigue igual” y, recientemente, se han empezado a hacer anuncios y promesas con el hospital del Norte “porque hay elecciones”. Han pasado tres años y no hemos visto ningún cambio sustancial, sigue funcionando igual, como un centro médico de especialidades”, critica.
-Finalmente, el municipio tiene una marca turística propia. ¿Por qué se tardó tanto en implementar?
“Porque el Ayuntamiento ha tenido otras prioridades. En estos últimos diez años ha estado sumido en la más absoluta precariedad económica, arruinado, y no podíamos permitirnos este tipo de inversiones. Es ahora cuando hemos empezado a poner a programar cosas. Llegamos otra vez al Gobierno en 2019, nos pusimos a trabajar, vino la pandemia y hubo que esperar para empezar concretar proyectos”.
-¿La implementación de una guagua para Punta de Teno ha sido una medida acertada?
“Ha sido una medida buena en cuanto a conservación, seguridad y calidad de la visita, lo que pasa es que hay una serie de medidas para los vecinos y vecinas que al final no se han concretado. El propio estudio hablaba que si la guagua funcionaba todos los días, los habitantes de Buenavista tenían que tener una compensación. Se ha solicitado al Cabildo, a través de un abono anual, que es el formato que le hemos querido dar, pero, tres años después, se sigue sin atender. Incluso en algún momento se ha desvinculado de este estudio de conclusiones que indica que se tiene que compensar a la población de Buenavista por esa regulación, que pasa por una facilidad de acceso y un tarifa más baja”.
-¿Adoptaría la misma medida para acceder a Masca?
“Creo que no, porque Masca además de un lugar de visita, es un pueblo donde vive gente y a veces se nos olvida. Es un pueblo eminentemente rural y si ya ese turismo masivo supone un carga para sus habitantes, no podemos cargarlo más limitándole el acceso, porque ello va a acabar interfiriendo en sus vidas y entendemos que no es lo correcto. Las medidas que hay que implementar son otras y, junto con el Cabildo, estamos caminando en lo correcto, lo que pasa es que no terminan de cristalizarse. En mi opinión, hay que limitar el tamaño de los vehículos en la carretera, y ,para ello, se está estudiando esa fórmula, y que el servicio público de transporte funcione de una manera más eficiente, porque ahora mismo es completamente residual, se intensifica un poco los días de apertura del barranco, pero no llega siquiera a atender a la población local. Y para que la gente siga yendo a Masca, pero sin utilizar su coche, tiene que contar con un servicio de transporte público eficiente”.
-¿Ha habido planificación en Masca o sigue siendo un pueblo abandonado, como se quejaron siempre los vecinos?
“Los vecinos tienen mucha razón en sus reivindicaciones. Su normativa urbanística es incorrecta, porque no se adapta al territorio, no está hecha para ese lugar. Ni siquiera entramos en el debate de si puede crecer o no. El Ayuntamiento siempre ha estado a otra velocidad de la de Masca y el reto que tenemos es el de incorporar lo cotidiano de este núcleo a lo cotidiano de Buenavista. Esa es una de las razones que nos llevan a decir que esa realidad la tenemos que atender como una realidad municipal, pero también es importante que los recursos que genera Masca se queden aquí, para que se pueda responder a esa realidad en el día a día. Todavía queda mucho por hacer”.
-¿Sigue pensando que la depuración natural es la mejor solución para la Isla Baja?
“Sí, y sin ningún tipo de matiz creo que es la solución más sostenible para nuestro territorio de cara a que dentro de 20 ó 25 años sigamos depurando nuestras aguas sin multiplicar la factura por cuatro o por cinco. Y cuando hablo de sostenibilidad no me refiero al medio ambiente, sino a los costes, conducciones, y mantenimiento. Y según los técnicos municipales, también es la opción más recomendable”.
-¿La comarca de Ycoden Daute sigue siendo la gran olvidada de Tenerife?
“Cada vez se mira más para allí, pero se sigue sin entender y sin escuchar de la misma manera que otros lugares en los que vive más gente. No obstante, noto una diferencia de lo que viví durante mi primer mandato 2011-2015. Ahora hay una mayor cercanía y una sensibilidad por parte del Cabildo, pero que después no se traducen en medidas e inversiones concretas”.
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