Sarah Almagro Vallejo (22 años) es una de esas heroínas que van sin capa ni tacones. Ni siquiera el no tener pies ni manos ha hecho que se quede en cama. Ni en una silla de ruedas. Como mucho, tumbada en una tabla que le ha impulsado a ser subcampeona del mundo en surf adaptado.
El destino le trajo una mala ola hace cuatro años, una meningitis rara, y a partir de ahí, un calvario de 25 operaciones entre injertos, amputaciones y la extracción del riñón. Pero esta malagueña ha sabido remontar el oleaje como pocas personas en el mundo y se ha convertido en una maestra de vida, de esas que dan lecciones sin hablar.
Cuenta con una legión de seguidores en las redes, donde muestra su lucha para coger una tabla de surf y ser subcampeona mundial.
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