La activación de nuevos puntos calientes en el incendio del norte de Tenerife hace desaconsejable que regresen a sus viviendas unos 40 vecinos del Camino del Madroño en Los Realejos, ha informado este martes el presidente del Cabildo de la isla, Pedro Martín.
En declaraciones a los medios de comunicación Pedro Martín ha explicado que estos puntos calientes, que ayer prácticamente no se percibían, se han reactivado a lo largo de la jornada de este martes y por lo tanto el equipo técnico de la extinción del incendio han considerado que no es aconsejable la vuelta a casa de los vecinos del Madroño.
Estos vecinos querían regresar a sus viviendas, sobre todo después de que ayer se autorizase el retorno de otras familias evacuadas en calles de Los Realejos y La Orotava, pero esta complicación, unida al incremento en las temperaturas, desaconsejan hacerlo, ha reiterado Pedro Martín.
En todo caso se volverá a analizar la situación a primera hora de mañana miércoles para evaluar si las condiciones de esta noche resultan favorables, pero por ahora hay que mantener la precaución, ha subrayado.
Pedro Martín ha añadido también que ahora las zonas que más preocupan son Tigaiga y Chanajiga, que son muy complicadas y en las que los medios aéreos tienen que actuar de forma “quirúrgica, con mucho cuidado”, pues no se pueden hacer grandes descargas de agua.
Ello se debe a que se podría producir un golpe de aire tan potente que se pueden dispersar elementos incandescentes, como trozos de madera o piedras, y de esta manera extender más el incendio, por lo que el trabajo se efectúa con helicópteros.
Sin embargo, ha añadido Pedro Martín, la zona del Parque Nacional del Teide que preocupaba “mucho” a lo largo de esta mañana se ha ido conteniendo, los hidroaviones y helicópteros están funcionando “muy bien” y parece que la evolución de los trabajos es favorable.
El presidente del Cabildo de Tenerife ha subrayado asimismo que habrá que seguir atentos a estas próximas horas, que son las que registrarán las temperaturas más altas, ante la posibilidad de ir detectando pequeños conatos “que habrá que ir conteniendo” hasta la llegada mañana de un frente de humedad que va a cubrir la zona del incendio.