Canarias se enfrenta al verano de la recuperación turística. Las cifras que se barajan, tanto desde el Gobierno regional como desde la patronal hotelera, son más que optimistas, apoyando la recuperación en el turismo de nacionalidad española, pero también en el europeo que ve en las Islas un lugar seguro, alejado de la inestabilidad de otras zonas provocada por la guerra en Ucrania. Ante un panorama como ese, Santa Cruz de Tenerife, no quiere quedarse fuera del reparto de un pastel por el que siempre ha tenido que pelearse desde la barrera que supone no ser un municipio turístico. Por eso, el mantra de “capital turística de una isla turística” resuena con más fuerza que nunca en la estrategia del Ayuntamiento de Santa Cruz para acceder a una parte de esos beneficios que el turismo va a dejar en las Islas, para salir en busca de “el dorado” turístico.
El concejal delegado de la Sociedad de Desarrollo, Alfonso Cabello, lo tiene claro, “el ser la capital turística de una Isla turística es un objetivo en el que llevamos trabajando desde el principio del anterior mandato, lo que pasa es que históricamente Santa Cruz nunca ha tenido una estrategia, y no me refiero solo a un documento estratégico, sino a tener ese objetivo como un eje de trabajo principal de la ciudad, el mirar al sector turístico como una oportunidad obvia de generación de ingresos y mejora del empleo en la ciudad. Este es un objetivo para recorrer a medio y largo plazo y en estos seis años se han dado avances destacados”.
Se refiere el concejal a la evolución de los indicadores turísticos en la capital que dejan cifras como la alcanzada en 2019 con el mayor número de visitantes que recibió Santa Cruz, por encima de los dos millones y medio, año en el que también se alcanzó el máximo porcentaje de ocupación, con el 60%. “Entre 2014 y 2019 fuimos el municipio de Canarias que más creció en turismo alojado, el 14%, ningún otro consiguió aumentar tanto esta cifra”, apunta Cabello. Pero si hay una cifra que se incrementó notablemente en esos cinco años de análisis, y es la de los excursionistas que visitaron la capital, que creció el 47%. También 2019 se alcanzó la cifra récord de gasto turístico, que llegó a los 128 millones de euros. En 2021 los visitantes comenzaron a volver alcanzando casi el millón de turistas, aunque lejos de los 2,5 millones de 2019. De ahí que, tras la pandemia, Santa Cruz se haya empeñado en retomar una senda que empezaba a arrojar unos deseables frutos para la economía de la ciudad.
Para Cabello el Plan Estratégico Turístico, que se presentó la semana pasada, que tendrá un desarrollo hasta 2026, es el la línea a seguir, en la que “recogemos una serie de objetivos que se revisarán cada dos años, y se evaluarán cada año”.
Para ello se ha realizado un análisis DAFO (Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades) del sector turístico en la capital que van a permitir focalizar la atención en la consecución de objetivos.
Atendiendo a las debilidades detectadas, Cabello apunta la estancia media de los turistas alojados en Santa Cruz. “La estancia media fue de 2,32 días y en el conjunto de la Isla esa cifra es de 6,2. Es una diferencia que resulta lógica si tenemos en cuenta que Tenerife es una isla vacacional por lo que la estancia es mucho mayor en los municipios turísticos que en los urbanos, pero en la medida que queremos un objetivo con más indicadores turístico, es una línea vital, no solo porque queremos que nos visiten más sino que la estancia media también sea mayor. Esta es una línea estratégica para nosotros”.
Entre las amenazas, precisamente, el no ser un municipio turístico en su definición estricta, hace que se produzca una pérdida de público objetivo que, cuando piensa en sus vacaciones, a la hora de alojarse no recurre a Santa Cruz, y sí a la oferta alojativa de otros municipios de la Isla, como los de la zona Sur. En cifras absolutas la capital cuenta con 2.976 plazas hoteleras, y casi 3.000 en vivienda vacacional, lo que le permite tener una mayor oferta de alojamientos que al municipio vecino de La Laguna, donde se registran 1.104 camas hoteleras, 1.453 de vivienda vacacional, y 219 de apartamentos.
Sin embargo, es imposible competir en ese aspecto con municipios como Adeje, donde la oferta de camas hoteleras es de más de 33.000, junto a las 12.512 en apartamentos, y las 3.977 de vivienda vacacional. En Arona esas cifras son de 17.437 plazas hoteleras, y la llamativa cifra de 21.247 en apartamentos, y casi 4.000 en vacacional. “Por eso es importante apostar por ofertas complementarias que hagan atractivo el quedarse en la capital, puesto que en plazas no vamos a crecer”, apunta Cabello.
En el apartado de las fortalezas, destaca el edil el aumento del empleo en empresas turísticas en Santa Cruz. Los datos arrojan que en 2021, el empleo turístico aumentó el 5,3% respecto a 2020, situándose en 16.000 personas empleadas en el sector, lo que supone que el 12% de todo el empleo de la capital ya se da en el sector turístico.
En cuanto a las oportunidades, el objetivo es conseguir que el flujo de visitantes que ya llegue a la ciudad lo haga a todos sus rincones. “Tenemos que intentar redirigir a los turistas, a través de iconos top, de una señalización que haga llegar a otros puntos de interés. Esto es lo que quieren todas las ciudades, con la diferencia de que nosotros tenemos un recurso brutal que otras no tiene y que es Anaga”.
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