El sorteo de la Bonoloto del pasado lunes le ha solucionado la vida a una mujer que pedía limosna a las puertas de un supermercado junto al estanco agraciado, en Orihuela (Alicante).
Desde que confirmó su premio (más de 1,2 millones de euros) va todos los días al establecimiento “a saludarnos y a besarnos”, según ha revelado su propietaria.
La agraciada demuestra que es una mujer agradecida que ya nunca más se le verá a las puertas del supermercado apelando a la caridad de los clientes.