Han tenido que pasar tres años de parón obligado debido a la pandemia de COVID-19 para que los vecinos de La Esperanza, en El Rosario, pudieran volver a lucir sus trajes típicos y disfrutar de la XLVI Romería, una edición que cumple 48 años de historia.
Después del tradicional preámbulo de la Santa Eucaristía en la iglesia de Nuestra Señora de La Esperanza y oficiada una hora antes de lo habitual para evitar que el público participante sufriera las horas de mayor calor, y cantada por la Agrupación Folclórica Amigos de La Esperanza, llegó el momento más esperado de las fiestas.
Fue en ese momento cuando el repicar de las campanas y la música de la banda La Candelaria, de Arafo, anunciaron que era el momento de llevar la imagen de Nuestra Señora de La Esperanza hacia el pórtico de la plaza del Ayuntamiento donde presidiría la Romería y recibiría las ofrendas de la Corporación municipal y de la veintena de agrupaciones participantes, que iban intercaladas entre las 18 carretas participantes.
Como cada año, la acompañaron en el trayecto la romera mayor de las fiestas y su corte de honor y las autoridades locales, encabezadas por el alcalde de El Rosario, Escolástico Gil, quien junto a la primera teniente de alcalde, Sara Cabello, realizó la primera ofrenda a la Virgen en nombre del Consistorio.
Una vez finalizado este paso, dio inicio la fiesta, en la que participaron una veintena de carretas, barcos, rebaños de cabras, ovejas, burros, cuerpos de baile y agrupaciones como Danza de Guamasa, El Candil, Amigos de La Esperanza, Parranda Bentahod, Igonce, Los Berros, Amigos del Cedro y Parranda San Juanito, entre otras.
Despliegue de viandas
La carreta de la Romera Mayor 2022, Adriana Rivero, y su corte de honor abrió el cortejo y comenzó el despliegue de viandas, ya fuera con lanzamientos certeros hacia las azoteas cercanas, repartiendo al numeroso público presente que se acercaba a las carretas o hasta con cestas voladoras desde las ventanas que daban a la calle El Calvario.
Como cada año no se escatimó en el reparto de huevos duros, carne fiesta, pan con chorizo, bolsitas de cotufas, vasos de vino o botellas de agua que ayudaron a miles de personas a soportar el intenso calor y al mismo tiempo, a colmar sus ganas de fiesta en una jornada en la que no faltó la buena comida, el vino de la tierra y la música tradicional canaria.
Mención aparte merecieron, como cada año, las carretas de las empresas cárnicas Montesano y Egatesa, cuyo su personal, a pie calle, repartió bandejas de carne y otros derivados y una vez finalizada la Romería, permanecieron, ya sin la yunta, cada una a un lado de la plaza ofreciendo comida.
Tras la finalización de la romería, se celebró la gran verbena en la que el público bailó al son de las orquestas Revelación de Barranco Hondo y Wamanpy.
Hoy, lunes, día festivo en el municipio, se cierran oficialmente las fiestas de La Esperanza 2022 con el festival infantil, la ruta guiada por el bosque del Adelantado y el acto de quema del haragán. No obstante, queda por celebrarse el Día del Mayor, que tendrá lugar este sábado día 13.