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El Mercadillo de La Matanza de Acentejo, un auténtico escaparate de la agricultura

El Mercadillo del Agricultor, el Vino y la Artesanía, uno de los enclaves más emblemáticos y visitados del municipio, celebra hoy sus 23 años de existencia con sorteos y degustaciones

Quien no conoce el Mercadillo del Agricultor, el Vino y la Artesanía, no ha estado en La Matanza de Acentejo. El recinto, ubicado junto a la Carretera General del Norte, es uno de los enclaves más emblemáticos y visitados del municipio, que hoy y mañana celebra su 23 aniversario con el sorteo de cestas de productos entre los clientes y varias degustaciones.
Fue inaugurado el 2 de octubre de 1999, con el propósito de apoyar a los productos de la zona y potenciar la producción agrícola del municipio, en el que la agricultura forma parte de su paisaje e identidad local.

Más de dos décadas después, un total de 30 artesanos y agricultores comercializan directamente verduras, frutas y hortalizas que destacan por su frescura y alta calidad, así como quesos, mieles, carnes y repostería producidos en La Matanza y en el conjunto de la comarca con lo que se asegura a los clientes la calidad, frescura y proximidad de los productos ofrecidos. El único requisito para poder vender allí, es tener una parcela en producción agrícola y los esenciales de las administraciones, como estar en posesión del carnet de fitosanitarios y de artesanos.

Ecología

Es de destacar que tres de los puestos son de agricultura ecológica con lo que se da respuesta a una demanda al alza y de adaptar esta actividad a un público cada vez más exigente.

El Mercadillo es un auténtico escaparate de la agricultura del municipio. Prueba de ello es que en todo este tiempo ha sido visitado por 2, 5 millones de personas. Abierto los sábados de 08.00 a 15.00 y los domingos de 08.00 a 14.00 horas, cuenta además, con amplias y modernas instalaciones, facilidad de acceso a las mismas y servicio gratuito de acceso a internet mediante wifi disponible en el inmueble.

A ello se suma una oferta de aparcamientos que superan las 250 plazas, que junto a las paradas de guaguas cercanas, constituyen un plus de calidad que los visitantes han sabido valorar y han sido determinantes para posicionar de manera destacada al recinto en cuyas instalaciones conviven los usos comerciales, agrícolas y formativos con diversidad de eventos socioculturales de índole local e insular como es el caso de encuentros del calibre de la Feria de la Papa, Feria Vitivinícola Matanceros, Feria de la Castaña, de la artesanía y la de Tapa-Saldo.

Nuevas oportunidades

El funcionamiento del Mercadillo está íntimamente al Centro de Transformación de Productos Agrarios, ubicado en el mismo edificio. Este equipamiento, que tiene ya funcionando su planta baja como espacio desde el que gestionar la producción de castañas de la comarca, aspira a acoger en el conjunto de sus instalaciones una actividad de procesado, conservación y comercialización de productos agrícolas que diversifiquen la manera en la que llegan al consumidor a través de la elaboración de conservas, harinas, mermeladas y cremas. Con todo ello se abren nuevas y prometedoras oportunidades para la agricultura de La Matanza de Acentejo, un municipio que siempre ha apostado por mantener la estrecha relación que sus vecinos tienen con la tierra y que ha sobrevivido a varias generaciones.

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