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¿Qué ocurre en el CD Tenerife?

Acciones sin precio establecido, sindicación fallida en parte y ‘buitres’ que revolotean alrededor del ‘Tete’

¿Qué ocurre en el CD Tenerife? En los últimos días, la actividad de los socios mayoritarios ha sido frenética. Se ha hablado de sindicación de acciones entre el actual presidente, Miguel Concepción, y tres accionistas importantes, Amid Achí Fadul, Conrado Bacallado y José Miguel Garrido.

Este último empresario madrileño, de 54 años, inversor citado en los Papeles de Panamá, salvador de clubes de fútbol –lo de salvador es un decir- se hizo, en un principio, con 5.360 acciones del Tete que pertenecían a la quebrada empresa Gomasper, que presidía el gomero Pedro Suárez, ya prácticamente retirado de la actividad mercantil.

Garrido, que tiene relación con fondos de inversión, llegó a ser representado por Corviniano Clavijo, hijo del que fuera director de la Caja General de Ahorros de Canarias y presidente del Cabildo de Tenerife, Rafael Clavijo.

La razón de este movimiento está en que Miguel Concepción está decidido a abandonar el cargo y es muy posible que, de aquí a enero, a vender sus acciones del Tenerife. Otros accionistas podrían también deshacerse de parte de sus acciones, aunque no se sabe en beneficio de quién.

Lo que tienen claro algunos de los supuestamente sindicados es que sus paquetes accionariales no van a ser traspasados a Garrido, que ha ido incrementando su participación accionarial inicial comprando a pequeños empresarios.

Se sospecha que, desde dentro del club, el citado Garrido tiene algunos apoyos importantes entre los cargos no directivos que trabajan en la entidad deportiva.

A los accionistas que han sindicado –o van a sindicar- sus participaciones se une el nombre de Juan Pelayo Duque, presidente de la industria cárnica Egatesa y propietario de un número apreciable de títulos. Hasta ayer se celebraban conversaciones con este empresario para que se uniera a la sindicación. No ha respondido de forma clara. Se lo está pensando.

Tampoco existe un precio determinado por cada acción, lo que hace más complicado el asunto. Algunas, de pequeños accionistas, se han vendido entre 60 y 100 euros, pero podemos afirmar fehacientemente que incluso se han ofrecido 200 euros por cada una de ellas.

En todo caso, la actual situación accionarial y este precio incierto da pábulo a la especulación, sin duda.

Para presidir el club se ha hablado, con motivo, de Paulino Rivero Baute. Rivero, a preguntas de si va a aceptar o no, nos respondió el pasado jueves en el restaurante Los Limoneros con un “todavía no lo sé”.
Rivero, ex presidente del Gobierno de Canarias y de Coalición Canaria, ocupa actualmente un cargo importante en la Naviera Armas. Es comprensible su silencio.

Según algunas fuentes, estatutariamente un presidente del Tenerife no tiene sueldo, aunque sería relativamente fácil cambiar los estatutos a través de una junta general extraordinaria, con el exclusivo apoyo de los socios citados. Se han barajado cifras, de manera extraoficial, de lo que podría percibir Rivero como presidente ejecutivo del club. Como no tenemos confirmación oficial de estas cifras, vamos a omitirlas.

El motivo de que Juan Pelayo no haya accedido a sindicar sus acciones con los otros accionistas citados es que ni se fía de Concepción ni se fía de Garrido. En todo caso, quien firma esta información sabe de buena tinta que de ninguna manera dejarán que Garrido controle el club, eso está absolutamente descartado.

el precio de las acciones

Hay prisas para resolver el lío societario. Pero, dos preguntas: ¿a qué precio se venderían las acciones del Tenerife?; ¿aceptará Paulino Rivero un destino que puede ser incierto y que podría comprometer su futuro?

A Rivero lo apoyan, sobre todo, Amid Achí y Conrado Bacallado, que sería su vicepresidente. Bacallado es un próspero empresario del sector de la distribución de combustibles y participa en otras empresas. Amid Achí es un inversor muy solvente del ramo del comercio y del sector inmobiliario, entre otras actividades. Es un hombre muy conocido y respetado en el mundo empresarial de las islas.

Y el caso es que se quería resolver todo esta semana.

¿Qué pasa en el Tenerife? Lo que hay se lo hemos contado. Lo cierto es que la situación societaria no parece ser la mejor para el Tete, de cara a su pretendido ascenso a Primera División, que los jugadores y el entrenador no supieron conseguir la temporada pasada. Sólo había que meter un gol en el estadio Rodríguez López ante el Girona. La situación actual habría cambiado, probablemente. Este año será casi imposible.

En el haber de Miguel Concepción está haber tomado las riendas de la sociedad anónima deportiva con una deuda de casi 60 millones de euros y haberla dejado prácticamente en cero y con activos importantes. La gestión económica de Concepción y de su junta ha sido un éxito desde el 15 de febrero de 2006 cuando fue elegido presidente, hasta hoy.

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