La tasa interanual del índice de precios de consumo (IPC) bajó en agosto respecto a julio en todas las comunidades excepto Canarias, donde creció 0,1 puntos porcentuales, y en Baleares, donde subió 0,4 puntos, según los datos publicados esta semana por el Instituto Nacional de Estadística.
Un incremento que afecta directamente al bolsillo de los canarios, pero no la única circunstancia. El portavoz de la Unión de Consumidores de Canarias, Raúl Alonso, ha advertido de la reduflación que se está produciendo en el Archipiélago. Se trata de una práctica en la que los productos se reducen en tamaño o cantidad, mientras que sus precios siguen siendo los mismos e incluso aumentan.
“En términos generales, no hay un problema de legalidad porque lo fundamental es que en el envasado aparece el cambio de la cantidad que contiene, pero lo que sí hay es un engaño”, declara Alonso ante los micrófonos de COPE Canarias.
A este respecto, puso como ejemplo una caja de galletas: “El paquete de 500 gramos viene ahora con 450 gramos, pero lo indica. El engaño, que no la ilegalidad, es que la apariencia del paquete es la misma, pero se consigue el objetivo, ya que se disminuye el costo de producción, pero se vende al mismo precio, a pesar de que el paquete tenga 18 galletas cuando antes contenía 20”.
En estos casos de reduflación se recomienda siempre “mirar bien el envase”, pero el problema es que “el consumidor está muy hecho a los automatismos, y a veces ni se comprueba, pero hay que comprobarlo”, agrega.
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