cd tenerife

Vada confirma la grave crisis que sufre el CD Tenerife (0-2)

El peor CD Tenerife de la temporada, con muchísima diferencia, se vio hoy en el Heliodoro Rodríguez López
Foto: Fran Pallero

El peor CD Tenerife de la temporada, con muchísima diferencia, se vio en el Heliodoro Rodríguez López. Los blanquiazules perdieron por primera vez ante su público, que no se quedó con nada dentro y afeó la actitud deplorable de un equipo que confirma que atraviesa una grave crisis: tanto de resultados como de juego. Valentín Vada para un Zaragoza que marcó en las dos ocasiones que tuvo. Solo eso. No hizo más. Tampoco le hizo falta ante un equipo que se fue derrumbando poco a poco. Apático, sin juego, sin idea y sin actitud, el Tenerife fue una caricatura mal hecha.

Acumuló el CD Tenerife varias ocasiones de gol durante los primeros minutos. La tuvo a los cuatro minutos de juego Enric Gallego, que cabeceó alto un centro de León. Poco después, Romero remató con fuerza al lateral de la red en una ocasión clara. Fueron dos ocasiones claras que sorprendieron a un Zaragoza que le regaló la pelota a su rival durante los primeros instantes del choque.

Pero los locales se fueron diluyendo con el paso de los minutos y se empezaron a ver algunas carencias, especialmente en el aspecto defensivo. En una de ellas, la defensa blanquiazul empezó a hacer dejación de funciones con un centro lateral que pasó por cuatro locales y que ninguno llegó a despejar. El balón le fue a parar para que el exblanquiazul Vada rematase a placer para lograr el 0-1. Jarro de agua fría. Eso sucedió en el minuto 23, dos antes la había tenido el ‘Tete’ con un centro de Mellot que remató con la puntera Gallego. Cristian Álvarez paró con acierto, como también lo hizo en el 26 con otro remate de Enric, esta vez de cabeza.

El gol mejoró al Zaragoza, que movía con buen criterio el balón ante un Tenerife que no presionaba lo suficiente. Se limitaba a estar posicionado, pero sin apretar y sin saber muy bien lo que hacer. Demasiado estático un equipo que daba hasta impresión de ser apático y poco intenso. Así fueron pasando los minutos e incrementándose el nerviosismo del público, al que no le gustaba lo que estaba viendo. El Heliodoro escuchó pitos dirigidos a los blanquiazules, que apáticos parecían no ponerle mucho empeño al duelo.

La segunda parte empezó con la misma apatía local que acabó la primera. Y pudo costarle caro al Tenerife cuando perdió Mellot y Giuliano corrió y corrió sin que el francés o Sipcic pudieran interceptarle. Llegó a sacar un centro dirigido a Mollejo que tuvo que cortar José León.

Despertó Mo Dauda y en una jugada individual puso de nuevo en aprietos al meta maño, que hasta en dos ocasiones conjugó el peligro. Inmediatamente después Sipcic y Soriano no se entendieron y el balón acabó estrellándose en el palo de la meta local, para desespero mayor del aficionado que sufría en la grada.

Ramis entró en el partido con un par de cambios en el minuto 60. Entró Borja Garcés por Iván Romero, hombre por hombre, y abandonó el campo Aitor Sanz por Jurado. Lo mismo, hombre por hombre.

No surtieron efecto los cambios y el Zaragoza tuvo dos ocasiones consecutivas. En la primera Soriano evitó el segundo tanto metiendo una mano milagrosa, pero en la segunda Vada encontró de nuevo una autopista por la derecha y la fragilidad de una defensa que es pura mantequilla. Perforó Vada y con un disparo cruzado volvió a batir la meta de su exequipo. Lo celebró pidiendo disculpas.

Ramis agotó cambios, pero nada podía sacar al equipo del enorme atasco mental y futbolístico que padece.

TE PUEDE INTERESAR