Mukesh D., el principal responsable del llamado caso Tradex, un presunto pufo financiero del que se teme que existan cientos de afectados en Santa Cruz de Tenerife, será enviado a la prisión de Tenerife II en cuanto pise la Isla, después de que fuera detenido la pasada semana en Emiratos Árabes Unidos, tal y como confirmaron ayer fuentes de la Policía Nacional.
Dicho ingreso en prisión es fruto de una orden dictada en tal sentido por el Juzgado de Instrucción Número 3 de la capital tinerfeña y obviamente tiene carácter provisional hasta que se le tome declaración en sede judicial, donde se determinará su inmediato futuro, aunque resulta evidente que hay riesgo de fuga, no en balde ha habido que extraditarlo desde el citado país, proceso que se completará en los próximos días.
La referida orden de encarcelamiento es anterior incluso a la propia de búsqueda y captura que ha motivado su arresto, y son parte de las medidas propuestas a raíz de la querella presentada por una plataforma de afectados que aúna las reclamaciones de una veintena de santacruceros.
Además, hay que tener en cuenta que Mukesh está siendo investigado por el referido juzgado santacrucero por la presunta comisión de los delitos de estafa agravada y blanqueo de capitales, siendo hasta el único procesado por esta causa.
El llamado caso Tradex se destapó a finales del pasado mes de julio e incumbe a las actividades desarrolladas a través del club de trading Tradex Asset Management, que en realidad ni siquiera estaba constituido como empresa. Aunque el chiringuito financiero que nos ocupa apenas estuvo operativo durante un año, el destrozo causado es de época, por cuanto la peligrosa combinación entre avaricia e ignorancia hizo que picaran cientos de personas, sobre todo en la capital tinerfeña, aunque se sabe de una veintena de clientes captados en Gran Canaria.
Sobre las consecuencias del mismo, las estimaciones apuntan a que pueden ser unos 400 los posibles timados, si bien a un número considerable de los mismos ni siquiera les queda la oportunidad de reclamar lo perdido en los tribunales de justicia, dado que no pueden demostrar el origen legal del dinero que invirtieron.
Respecto al agujero económico que supone el caso Tradex, se sospecha que pueda superar los cuatro millones de euros.
Como es sabido, cuando los primeros afectados sospecharon de que podían ser víctimas de una estafa, reclamaron en persona su dinero a Mukesh D., quien ese mismo fin de semana se dio a la fuga, sin que nada se supiera de su paradero hasta el arresto practicado la semana pasada.
En la querella presentada por la plataforma de afectados se apunta a que, como se teme, estamos ante la clásica estafa mediante esquema Ponzi o piramidal debido a los altos márgenes de beneficios prometidos. Para participar, había que hacer una inversión inicial de 5.000 euros que luego fue aumentada a 20.000. Y, al principio, para captar clientes ofrecían 50% de beneficios, una cantidad increíble, y luego esta fue rebajada al 30%. Este sigue siendo un margen superior descomunal y que hizo que más de uno rechazara la oferta.
Pero no hay duros a cuatro pesetas.
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