El Lenovo Tenerife, perdió con el Real Madrid en el Santiago Martín (67-80) en un compromiso intenso, lleno de emoción en el que los madridistas tuvieron que esforzarse al máximo hasta el último minuto. Ambos conjuntos demostraron desarrollar un baloncesto de alto nivel, con pocas alternativas en el marcador, pero muy emocionante.
Sorprendente quinteto del Canarias. Vidorreta no alineó de inicio ni a Huertas (no juegó en todo el primer cuarto), Cook ni Shermadini y logró un primer parcial de 5-0 respondido por otro de 0-6 (5-6).
Los madrileños castigaban mucho los errores defensivos locales, mientras Guerra se hacía grande en la pintura ante un intimidante Tavares.
Las defensas eran claves, de ahí el 15-16 del final del primer cuarto.
Huertas entró en la segunda manga cuando Hezonja, con cinco tantos, lideraba al Madrid (18-21). Por sensaciones, el Canarias atravesaba momentos complicados porque en ataque no le resultaba sencillo encontrar el camino al aro (21-25).
El rebote ofensivo del Real Madrid castigaba al Canarias. Vidorreta metió a Doornekamp de tres y Abromaitis de cuatro y los locales empataron a 29.
La buena defensa visitante fue clave para llegar al descanso con 31-38 en el marcador. El Lenovo Tenerife falló también algún tiro claro, pero la defensa y el rebote ofensivo del Madrid, cogió 7 hasta el descanso, marcaban la diferencia.
Anotó muy rápido el Real Madrid tras el paso por los vestuarios. Los blancos anotaron, los aurinegros no cometieron ni una falta y Vidorreta pidió un tiempo necesario (34-42).
El Canarias no se rinde. Tras varios opciones visitantes para ponerse 11 puntos arriba, con intercambio de técnicas incluido, Huertas asumió el mando y con una canasta puso el 45-48 antes de que Mateo pidiera tiempo muerto.
Al final, 45-50 y el duelo en un puño para los últimos diez minutos.
El intercambio de canastas fue protagonista en los últimos diez minutos. Mario Hezonja resultó fundamental junto a dos triples de Cornelie. Los blancos anotaron 7 de 10 desde más allá del 6,75 y al Lenovo Tenerife le costó mantener el ritmo anotador.
La sentencia llegaría con una antideportiva mostrada a Fran Guerra. El duelo pasó del 65-70 al 65-74, sentenciando el Real Madrid a un Lenovo Tenerife que peleó hasta el final (67-80).
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