Ignacio Rodríguez Jorge tiene 64 años, 40 de ellos dedicados a la política de forma ininterrupida, a la que llegó de la mano del PSOE en el año 1983. Con solo 24 años se convirtió en el alcalde más joven de Canarias y actualmente es el que más años lleva de gestión en todo el Archipiélago. Y todo indica, dada la coyuntura política local, que en 2023 batirá un doble récord: se convertirá en el político con más tiempo en el cargo -40 años- y mayorías absolutas.
Desde la democracia, ningún candidato ha podido con el imbatible Ignacio Rodríguez en las urnas, aunque a él no le gusta ese calificativo.
En 1983, el PSOE le ganó a ATI, 7 concejales contra 6. En 1987, la diferencia se hizo mayor, 12 contra 1, una distancia que se mantuvo en los siguientes comicios; en 1991, 11 contra 2; en 1995, 11 contra 1 del PP y 1 de CC; en 1999, 11 contra 2 de CC; en 2003 y 2007, 10 contra uno del PP, que entró en la escena política matancera, y 2 de CC; en 2011, 10 contra 2 del PP y uno de CC; en 2015, 11 contra 2 del PP, el mismo resultado que en los últimos comicios de 2019.
De nada han servido los esfuerzos del resto de fuerzas políticas que ha logrado, incluso, anular, dejando sin representación a los nacionalistas desde el año 2015.
Lo cierto es que el regidor socialista tiene motivos para presumir de su gestión: La Matanza fue el primer municipio pequeño que tuvo una guardería infantil gratuita; fomentó la gratuidad del transporte para los estudiantes, y de los libros de texto para primaria, secundaria y bachillerato, abrió el segundo mercadillo del agricultor del Norte, que es una referencia en el sector primario, las arcas municipales siempre han estado saneadas y con superávit y cuenta con el mayor parque natural de la comarca, El Montillo, un espacio de 57.547 metros cuadrados para uso y disfrute de los ciudadanos.
Sus comienzos en política fueron clandestinos. “En ese momento te la jugabas por defender cosas como la igualdad, los derechos de los trabajadores, una educación accesible o la libertad. Debatíamos sobre ello en los entornos universitarios, con mucho entusiasmo, con ganas de propiciar y ser parte de un cambio que transformara la sociedad. Estaba claro que vivíamos un momento clave, en el que había que dar un paso al frente y comprometerse, aunque ello te pudiese salir caro en ese escenario de inestabilidad”, cuenta.
Ese paso al frente lo dio de la mano del PSOE. El partido que entonces lideraba Felipe González lo convenció “porque era, dentro de la izquierda, el que más proyectos reales tenía para cambiar la sociedad en ese momento”.
Con 24 años, se convirtió en el alcalde más joven de España pero nunca pensó que se mantendría en política durante todo este tiempo. “Quería que mi pueblo viviese contento y creo que poco a poco lo he ido consiguiendo”, afirma.
Piensas que estás un par de mandatos y luego te dedicas a tu profesión, en mi caso, profesor de EGB -aunque solo ejerció un par de año-. Pero pasa el tiempo y la mayoría de la gente te muestra su apoyo, te anima a seguir adelante y al final te dedicas toda la vida a mejorar las condiciones del pueblo que te vio nacer”, sostiene.
Retirada
Cuando se le pregunta cuándo se va a retirar confiesa que es muy difícil de responder. Lo cierto es que hasta ahora no se le ha pasado por la cabeza. “Mientras tenga el apoyo y el cariño de la gente y fuerza e ilusión para continuar con el proyecto, seguiré. Es verdad que cada año se presentan nuevos retos y ahora mismo estamos en un momento importante, con muchos proyectos para la transformación de la sociedad.
Nunca quiso salir de la municipalidad. “Ni quise, ni quiero ni querré”, certifica. “Uno debe luchar por lo que quiere, su pueblo y su familia, a la que lno le puedes dedicar poco tiempo porque la política te lleva mucho. Soy más pragmático y me gusta ver cómo se producen los cambios”, confiesa.
A nivel orgánico ocupó cargos con Juan Carlos Alemán pero por poco tiempo. Se siente más cómodo en la gestión diaria que en la “política pura y dura”.
Su secreto para seguir siendo imbatible es que “no hay secreto, simplemente una dedicación en cuerpo y alma a mejorar La Matanza, explorando para ello cualquier vía que pueda aportar un avance y un beneficio. No he dejado de soñar, de trazar retos y ampliar el horizonte del municipio, pero siempre con sensatez y con los pies en la tierra”.
Por eso no le gusta la palabra imbatible. No se considera así de ninguna manera. Ignacio Rodríguez está convencido que el trabajo permanente y la dedicación absoluta y plena con tanto cariño a lo que hace, “siempre intentando mejorar”, tiene su recompensa. “El pueblo ha sabido elegir y ha elegido lo que ha creído conveniente para seguir avanzando más y mejor. Creo, además, que con el trabajo que se ha hecho en estos años tan convulsos y con tanta dificultad, hemos estado a la altura y la ciudadanía lo valorará”, subraya. No obstante, habrá que esperar a mayo de 2023 para saber si los matanceros y matanceras le dan su ayoyo para continuar su proyecto “que no es otro que conseguir un pueblo mejor y con las mejores prestaciones sociales”.