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Dos de los lugares abandonados más misteriosos de España están en Tenerife

Expansión elabora un listado en el que incluye historias de hospitales abandonados, desapariciones en extrañas circunstancias, pueblos catalogados como malditos y habitaciones donde se habrían producido fenómenos paranormales
Vestigios ruinosos del sanatorio de Abona, un complejo inacabado planificado para leprosos que se ubicó en Los Abades y que hoy parece un pueblo fantasma. S. M.
Vestigios ruinosos del sanatorio de Abona, un complejo inacabado planificado para leprosos que se ubicó en Los Abades y que hoy parece un pueblo fantasma. S. M.

Expansión ha elaborado un listado con los 13 lugares misteriosos y abandonados en España, que incluye dos emplazamientos de la Isla de Tenerife.

La selección hecha por la sección de Viajes de la citada publicación trae consigo historias de hospitales abandonados, desapariciones en extrañas circunstancias, pueblos catalogados como malditos y habitaciones donde se habrían producido fenómenos paranormales.

A la luz de los innumerables fenómenos, leyendas e historias que se desarrollan al filo de lo inexplicable en Canarias, es casi inevitable pensar que las Islas están bendecidas por el misterio, sobresaliendo en esta pródiga geografía de lo extraño la isla de Tenerife por derecho propio.

Cada pueblo e, incluso, cada barrio, acuna sus propias historias sobre personajes que se toparon de bruces con aparecidos, criaturas imposibles o extrañas luminarias, contemplando con curiosidad y respeto lugares en los que se creía que las brujas se reunían o que fueron testigos de un hecho portentoso o milagrero que terminó marcando a la sociedad de su tiempo.

Pero, vayámonos al listado de Expansión y veamos qué dos enclaves de la Isla incluyen en su selección.

El Sanatorio para Tuberculosos, Las Cañadas del Teide. Acabó siendo el destino de los numerosos enfermos de tuberculosis que provenían de diferentes partes del planeta para aislarse. Empezó a construirse como hospital en los años treinta del siglo pasado, pero nunca llegó a terminarse. Y es que el clima cálido de la isla era, para médicos nacionales e internacionales, ideales para tratar las enfermedades respiratorias. Hace apenas unos meses el Cabildo demolió el ‘esqueleto’ de la edificación, con la intención de recuperar el valor natural del entorno. No obstante, merece la pena recordarlo.

El Sanatorio para Tuberculosos, Las Cañadas del Teide.
El Sanatorio para Tuberculosos, Las Cañadas del Teide. Turismo de Tenerife

La Leprosería de Abades. Nos situamos en los vestigios ruinosos del sanatorio de Abona, un complejo inacabado planificado para leprosos que se ubicó en Abades y que hoy marca de manera determinante el paisaje con su aspecto de ciudad fantasma. El escenario no puede resultar más evocador, cinematográfico, incluso. Diferentes estructuras y una iglesia coronada por una gigantesca cruz. Nunca se terminó, nunca acogió a enfermo alguno; por lo tanto, nunca nadie languideció moribundo presa de sufrimientos indescriptibles. Algunas zonas fueron usadas para acoger campamentos estacionales de Falange y otras en tiempos más recientes como campo de tiro por los militares. El sitio ha ido adquiriendo rango de encantado, se han realizado sesiones de mediumnidad para contactar con los espíritus atrapados y hasta ceremonias de limpieza y liberación de tales entes desorientados.

Vestigios ruinosos del sanatorio de Abona, un complejo inacabado planificado para leprosos que se ubicó en Los Abades y que hoy parece un pueblo fantasma. S. M.

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