El Cabildo de Tenerife ha prohibido aparcar en el entorno del Mirador de Humboldt, a ambos lados de la carretera TF-21, en La Orotava, debido a los desprendimientos de pequeñas piedras de la ladera y que han dañado vehículos.
Se trata de un enclave emblemático y muy visitado por los turistas que llegan a la Isla por las espectaculares vistas al Valle de La Orotava. Después de estar más de seis años cerrado, el Consistorio villero recuperó el inmueble en septiembre de 2020 y ejecutó labores de mantenimiento y limpieza que han permitido que este espacio pueda volver a abrir sus puertas de 08.00 a 20.00 horas.
“Desde el Cabildo le hemos pedido al Ayuntamiento que actúe para minimizar esos riesgos, pero este argumenta que están estacionados en una carretera insular y, por lo tanto, no es de su competencia atender a la responsabilidad patrimonial y abonar los daños ocasionados por las caídas de esas piedras”, explica el director insular del área, Tomás Félix García.
Por el contrario, sostiene que es el Consistorio el que debe localizar a los propietarios de ese suelo y que estos adopten las medidas oportunas para evitar los desprendimientos, “o que el Ayuntamiento actúe de oficio para minimizar esos riesgos”. La medida tiene carácter temporal y se mantendrá “hasta que el Ayuntamiento solucione los problemas de desprendimientos en las parcelas colindantes con la carretera y luego se podría restablecer el uso de manera ordenada”, aclara el director.
Consultado sobre el número de reclamaciones que ha recibido el Cabildo de Tenerife al respecto, señala que “es suficiente que llegue una y en el Juzgado se estime, para adoptar esta medida”.
Según pudo saber este periódico, la Corporación insular ha sido condenada a indemnizar por importe de 763,78 euros a un particular por los daños sufridos en su vehículo en junio de 2020, además de imponerle las costas, mientras que la misma sentencia absuelve al Ayuntamiento villero.
responsabilidad
del cabildo
En este sentido, el concejal de Ordenación y Planificación del Territorio y Seguridad, Narciso Pérez, sostiene que la vía es de titularidad insular y, por lo tanto, es el Cabildo la administración encargada de adoptar las medidas que considere necesarias para garantizar la seguridad en la vía. “Cuando las carreteras pasan por tramos urbanos es verdad que el Ayuntamiento tiene que actuar, pero, en este caso, es una carretera insular y es la Administración insular la que tiene que instar a los propietarios o coordinar con el Ayuntamiento las posibles medidas a adoptar”, añade.
Al respecto, le achaca a los responsables del Cabildo de no haber trasladado ni consensuado esta medida con el Consistorio. “Nos enteramos de esa prohibición al ver los discos de prohibición colocados. Nadie del área de Carreteras se puso en contacto con nosotros”, insiste el edil. No obstante, “ya que no tienen a bien sentarse con el Ayuntamiento, intentaremos plantear un encuentro lo antes posible”, asegura Narciso Pérez.