Cecilio Hernández tiene 85 años y reconoce no poder más. Se siente “impotente” y “sin ganas de luchar”. Su mujer, Candelaria, de 82 años, enferma de alzhéimer necesita una residencia en la que puedan atenderla. Lleva 11 años esperando por esa residencia.
Este tinerfeño tiene una pensión de 630 euros y este mes tuvo que pagar 300 para pagar el alquiler de la vivienda. Además, por cuestiones burocráticas, su mujer no pudo cobrar la pequeña pensión contributiva que le corresponde. Según contó a Televisión Canaria, el cansancio hace mella en él.
“Me acostaba llorando, no cenaba, preguntándome por qué nos ha tocado esto… Pensé en quitarme la vida, lo digo claro, porque me veo impotente. Necesito una residencia donde pueda ir”, indicó a las cámaras reconociendo lo desesperado de su situación.
Cecilio Hernández solicita una #ayuda para conseguir una residencia para su mujer, que tiene 82 años y está enferma de #Alzheimer pic.twitter.com/9lU6c7vxXH
— RTVC (@RTVCes) January 31, 2023