Vinculada al mundo de la hípica y amante de los animales, a Elena Rodríguez Díaz no le resulta ajeno subirse a un escenario. Y es que ya ha desfilado sobre la pasarela como participante en distintos certámenes de belleza, en los que, según reconoce a este periódico, ha cosechado buenos resultados, lo que le ha servido como impulso para aspirar a más. Es, de hecho, un paso que considera natural.
Su cita mañana será con el conjunto de la sociedad canaria, que como cada año permanecerá atenta a uno de los momentos más importantes de estas fiestas de origen pagano, tanto desde las gradas del Recinto Ferial, donde tiene lugar la gala, como desde sus respectivas casas por medio de la señal televisiva. Sobre la tarima, como décimo quinta candidata, esta teguestera de 21 años que sueña con hacerse con el cetro de Reina del Carnaval de Santa Cruz de Tenerife, considerado de los mejores del planeta.
Ocupa el último lugar en el orden de salida, algo que, en parte, agradece -por increíble que pueda parecer-, ya que su fantasía, cuyo contenido guarda con el recelo habitual en concursos como este, asegura que será capaz de sorprender al público precisamente por exhibirse en ese puesto. Donde otras verían una dificultad añadida, al haber visto las demás creaciones y puestas en escena, generando un ansia que le haría contar los minutos y segundos para que los focos se dirijan a ella, Rodríguez aprecia una oportunidad de destacar frente a sus otras 14 compañeras.
Unas expectativas que, eso sí, parecen estar relacionadas con la confianza que manifiesta en todo momento durante la entrevista hacia su diseñador y el traje que portará. Ambos son viejos conocidos de estas mismas lides, cada uno sabe cómo trabaja el otro, y de la complicidad mutua ha emanado un conjunto de tejidos, música y magia carnavalera que, espera, se alce con la victoria. Aviso a navegantes: va a por todas.
-¿Por qué decidiste dar el paso de presentarte?
“He estado en varios certámenes de Miss y me ha ido súper bien, la verdad. Son experiencias que te llevas porque cada uno es diferente, y es bastante habitual que acabes presentándote a Reina”.
-¿De pequeña tenías inquietudes por los concursos?
“No, me surgió más entrada la adolescencia”.
-Ya conocías a tu diseñador, Jorge González Santana.
“Sí, y con él todo va genial. Lo conozco desde siempre, básicamente. Vivimos en el mismo pueblo [la localidad Pedro Álvarez, en el municipio de Tegueste], él ha hecho tres galas allí y yo me he presentado. Compartimos esos momentos”.
-¿Qué ha significado siempre el Carnaval para ti?
“Ilusión, y, sobre todo, tiempo de amistad: quedas con tus amigas un mes antes, preparas el disfraz, y cuando sales a la calle…Nunca me lo había planteado, pero eso es para mí”.
-No podemos decir que queden días, sino horas, para el inicio de la gala. ¿Estás nerviosa?
“No, no tengo nada de nervios. Ayer [domingo para el lector] tuvimos el primer ensayo y creo que, si no era la única, era de las muy pocas que no tenía nada de nervios. Me lo tomo con bastante calma. Sí es verdad que, seguramente, cuando me toque salir al escenario se me moverá algo en el estómago, pero por ahora estoy tranquila”.
-¿Te has visualizado alzando el cetro de Reina?
“Estos últimos días he soñado bastante con la gala, con cómo sería. Pero no termino de cuadrar ese momento de que llega el final y dicen mi nombre. Es posible que pase, porque la fantasía es muy buena, pero no sé cómo sería ese momento. Seguramente lloraría”.
-¿Alguna pista que nos puedas dar sobre la fantasía?
“No me dejan revelar nada. Solo puedo decir que el público no se va a esperar un traje como ese para cerrar la gala”.
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