Puede que el hecho de que un palmero estuviera al frente de la Delegación del Gobierno central en Canarias hiciera que el mensaje de que había que tener sensibilidad con la Isla Bonita tras la erupción del volcán de Cumbre Vieja llegara de forma más nítida a Madrid. A los esfuerzos de Anselmo Pestana Padrón (Guía de Isora, 1965) se suman los del Gobierno regional y las corporaciones locales, y, si bien el político socialista dice valorar el compromiso del conjunto de administraciones con la reconstrucción, manifiesta especial agradecimiento hacia el Estado, que ya ha movilizado alrededor de 600 millones de euros.
En esta entrevista con DIARIO DE AVISOS, el también líder insular del PSOE aclara algunas de las dudas que asaltan a los isleños acerca del papel del ejecutivo de coalición en el proceso posteruptivo y cómo ha respondido a los principales problemas que aquejan al Archipiélago.
Con el grado de crispación que hay actualmente, ser Pedro Sánchez debe ser sumamente difícil, pero ser el portavoz de su ejecutivo en Canarias, también.
“Es una crispación un poco artificial. Todos los males que se anunciaba que iban a acontecer en nuestro país, de crisis económica, de paro… nada está ocurriendo. Es uno de los países con mejor crecimiento de empleo de la Unión Europea, con una reforma laboral que está creando empleo indefinido, con un aumento del PIB del 5,5% el año pasado, con revisiones de organismos internacionales hacia arriba, y encima, una agenda reformadora muy importante: ingreso mínimo vital, salario mínimo, subida de las pensiones, reformulación del Pacto de Toledo, las ayudas anticrisis… Incluso el tope del gas, que es una medida que está copiando el resto de la UE. Al final, lo otro es una sobreactuación de la derecha. De hecho, de esas cosas que hablaban hace cuatro meses ya no hablan porque todos sus vaticinios han fracasado”.
Si tuviéramos que hablar de malestar, diríamos que un punto caliente es La Palma. Usted ha dicho que algunas asociaciones de afectados están bajo el control de Coalición Canaria…
“Es que había antiguos dirigentes de CC en las primeras organizaciones que se crearon. Y puedo entender el malestar de quien ha perdido su casa o su medio de vida, su finca o su explotación ganadera. Lo que no se puede, ni en política ni en la vida, es jugar con la mentira: el Gobierno de España ha hecho un esfuerzo muy notable con La Palma. No podemos reponer las viviendas que había, pero hoy hay como 100 vecinos del Valle de Aridane que ya están construyendo sus casas o tienen licencia para hacerlo. Eso es positivo. Hay 250 personas con viviendas provisionales hasta que se creen nuevos asentamientos; se está trabajando intensamente en la ordenación… y hablamos de 600 millones de euros movilizados para la Isla. El Estado está dando un 50% más de ayuda de lo que dio en Lorca a cada uno de los afectados por pérdida de primera vivienda. Aunque la prueba del algodón es que, un año después de la erupción, había 2.000 parados menos que en el periodo justo anterior al volcán. Tenemos las inversiones en carreteras, los ERTE o las ayudas a autónomos por cese de actividad. No podemos sino estar agradecidos. Yo como palmero lo tengo claro: ha habido un compromiso como nunca”.
¿Dentro de los 600 millones cómo se intengran las indemnizaciones del Consorcio de Seguros?
“Si usted hace un seguro para su vivienda y se ve afectado por un volcán, la compañía no le va a pagar la indemnización porque tiene una cláusula que excluye expresamente ese riesgo. Es el Estado, a través de un organismo público, el Consorcio, el que, una vez se decreta que esa zona está gravemente afectada por una emergencia de protección civil, entra a financiar esas ayudas. Estamos hablando de 230 millones de euros ya pagados por esta entidad pública, que fíjese si lo es, que su déficit consolida con el del Estado. Ha sido un apoyo sin precedentes: hablamos de 63 millones en un Plan de Empleo el año pasado y 30 millones para este, 20 para ayudas al sector primario, el barco que se alquiló para poder garantizar el agua, las infraestructuras hidráulicas que se están reparando, la carretera de la Costa… Una familia que haya perdido su casa, no es la panacea, pero podría recibir entre 120.000 y 130.000 euros entre el Gobierno de España, el de Canarias y el Cabildo”.
¿Qué dice a quiénes critican las casas prefabricadas de Los Llanos de Aridane?
“Eso es un debate también falso. Que hablen con los vecinos que están allí. Habrá gente que esté más contenta y gente que lo esté menos, pero he hablado con un montón y están satisfechos con la habitabilidad de esas viviendas. Sí nos piden que haya alguna medida para embellecerlas en el exterior, y el Gobierno de Canarias lo está mirando, pero son confortables. De hecho, familiares de esas personas que son peticionarios de vivienda pública nos han dicho que ojalá les entregaran una a ellos. Al final, están en un lugar seguro, con los servicios garantizados y toda la atención de las instituciones. Eso sí, son provisionales y hay que evaluarlas como tales”.
¿Ve posible crear un consorcio para la reconstrucción?
“Eso se está analizando. Ya veremos qué decisión se toma. Pero si se hace un consorcio es para que todo vaya a ese organismo, en conjunto. En algunos sitios se ha reconstruido sin consorcio, en otros con él. Hasta ahora las medidas están siendo eficaces, cada uno está jugando su papel. Lo importante no es tanto quién lo hace o con qué figura jurídica, sino que sea realmente eficaz”.
Muchas veces se habla de ventanas temporales a corto y medio plazo, pero cuando nos referimos a una recuperación integral de la Isla, ¿de cuánto estaríamos hablando?
“Vamos a pactar, que es inminente en los próximos meses, la planificación del territorio: dónde van a quedar los asentamientos y las edificaciones que sustituirán a las anteriores. Y a partir de eso podremos calcular el tiempo. De todas formas, la reconstrucción ya está en marcha, es decir, tenemos carreteras cuando en otros lugares donde ha habido catástrofes de este tipo no lo han hecho. Hawái, por ejemplo. Llevará su tiempo, pero va a depender de la colaboración de todos; de que aceptemos un marco de actuación consensuado al máximo, que no haya gente que diga un día que sí y otro día no, como ha ocurrido”.
Sobre el debate de qué hacer con las coladas, ha habido una propuesta esbozada por el artista Pepe Dámaso.
“Está bien cualquier aportación de ideas, pero la prioridad hoy es la reconstrucción; que la gente pueda volver en el medio plazo a unas zonas habilitadas y urbanizadas para reconstruir sus viviendas. En eso hay consenso entre todas las administraciones. Después, claro que debe haber cosas singulares en torno a esto”.
Se veía venir una resaca pandémica y bélica de magnitudes inimaginables, y sin embargo, parece que no ha sucedido. ¿Cuál ha sido la fórmula?
“Actuar de forma distinta a como se actuó en la crisis de 2011. Ya no hay hombres de negro, y ahí nuestro presidente, Pedro Sánchez, ha sido un líder en la UE, adoptando medidas diferentes y logrando el apoyo de Francia, Italia y una Alemania que también ha escarmentado de las políticas de austericidio del 2008 en adelante, porque, ¿de qué nos sirvieron? Diez años de sufrimiento en prácticamente todos los países europeos frente a ahora, que no hemos pasado una recesión pese a tener paralizada la economía. Y eso se ha conseguido con medidas específicas para controlar aquello que estaba desbocado, como el mercado eléctrico, donde se ha aplicado el tope ibérico, o la subida del salario mínimo, que hace que muchas personas se incorporen al consumo, porque si tienes más recursos puedes consumir más. En definitiva, elementos muy positivos que para algunos son una mala noticia, pero que sin duda para el pueblo español son una muy buena”.
Al irrumpir la COVID-19, Canarias ya de por sí tenía un mal punto de partida.
“Y funcionaron las medidas. Fuimos una de las regiones más protegidas con las ayudas a las empresas y los ERTE. Eso salvó muchos empleos. Estamos hablando de 1.140 millones que, además, el Gobierno de Canarias supo gestionar muy bien. El Estado se comprometió con la tierra más afectada por el cierre de fronteras y las restricciones de la movilidad. Fruto de eso, hoy tenemos un impulso a la economía brutal, con datos de desempleo muy lejos de los que llegamos a tener con otros gobernantes. También se han resuelto bastantes conflictos que estaban enquistados por falta de entendimiento, y con dos gobiernos socialistas se ha logrado. Como ejemplos tenemos el convenio de carreteras y la transferencia de las competencias de Costas, como se recoge en el nuevo Estatuto de Autonomía”.
Usted, que al final es interlocutor entre Madrid y Canarias, nos podrá dar una aproximación de cómo ha sido gobernar para el Archipiélago, con todas las desgracias que le han caído.
“Siempre se entendió por parte del Gobierno que era una región muy afectada por el cierre económico. De ahí los 1.140 millones o los ERTE con una norma específica para Canarias. Eso no quiere decir que no pueda haber en algún momento alguna discrepancia, pero al final, con diálogo se solventa. Hay otros a los que les interesaba la escenificación de la discrepancia; buscar el punto de ataque, aunque no se resolviera. A nosotros lo que nos interesa es que se resuelvan las cosas, y eso lo agradece la gente”.
A juzgar por la poca repercusión que parece tener en según qué medios, pareciera que la migración es un problema del pasado. Sin embargo, todavía siguen muriendo personas en la denominada ‘ruta canaria’.
“También se salva el 90% de los que intentan llegar. Es una ruta muy peligrosa y, con los cambios del estado de la mar, se hace difícil conseguir que toquen tierra. Y encima ha habido una precarización de las embarcaciones: se ha pasado de cayucos o pateras, que son de madera, a neumáticas que no aguantan el primer cambio que haya. Se sigue persiguiendo a las mafias y hay una mejora de las relaciones con Marruecos; el año pasado, la inmigración bajó un 31%. Pasamos de casi 23.000 llegadas a 15.500, lo que es un dato bastante relevante. Y en lo que va de año, el descenso todavía es más notable. Aparte, hoy tenemos recursos que hacen que la gestión de la migración sea mucho mejor y no sea noticia porque se gestiona bien”.
¿Qué hay de la red de centros permanentes?
“Están, pero tienen una ocupación de en torno al 25%. Es decir, que tienen una dimensión suficiente para poder atender un pico de llegadas si se produjera, y este año hay previstas inversiones importantes en esos centros para seguirlos mejorando. Son infraestructuras que incluso nos pueden servir en materia de protección civil, para una emergencia, y cuanto mejor acondicionadas las tengamos, mejor para la sociedad canaria y para la atención con dignidad a las personas que nos llegan de África”.
¿Se deben tragar sapos con Marruecos si es necesario?
“Hay que contextualizar lo que dijo Juan Fernando [López Aguilar] en esa conferencia [Foro Premium de la Fundación DIARIO DE AVISOS], que fue bastante interesante. Me quedo con el mensaje de que, cuando necesitas tener una relación con un país que es tu vecino y tu aliado en muchos temas, tiene que haber respeto. Eso se está logrando, y España está recogiendo los frutos”.
No obstante, no es menos reseñable que en el documento estratégico de la OTAN que emanó de la cumbre de Madrid se sugiere el refuerzo del sur.
“Efectivamente, y España ha insistido en ello; en que la OTAN tenga una visión también hacia la frontera sur. Y tenemos buenos aliados, como Mauritania o el propio Marruecos. Canarias juega un papel muy importante en esas relaciones”.
Otro frente relacionado con la Alianza es la guerra en Ucrania. ¿Qué papel juegan las Islas?
“Canarias quedó excluida como región prioritaria para albergar a ucranianos, aunque es verdad que ya teníamos un grupo de ciudadanos de ese país que han servido de apoyo a quienes han querido venir. Ha habido una red de solidaridad que dice bastante de nuestro pueblo”.
Enviar tanques a Ucrania parece una escalada por parte de Occidente.
“Pero era esperable. Occidente y sus aliados van a seguir suministrando material bélico a Ucrania, aunque no se intervenga directamente, porque la historia nos dice que no es bueno dejar a países más pequeños ser entregados en sacrificio frente a los grandes, porque eso da lugar a otras confrontaciones”.