caso mediador

“Me has engañado”: un quesero tinerfeño se gastó en vano unos 24.000 euros en sobornos en el caso Mediador

Con el dinero entregada a un diputado nacional, un alto cargo de Canarias y un intermediario, el empresario quería que le frenasen una sanción de 74.099 euros
caso Mediador

Uno de los empresarios del “caso Mediador” descubrió muy tarde que los cerca de 24.000 euros en sobornos -sin contar dispendios en fiestas, hoteles y viajes- que había pagado a un diputado nacional, un alto cargo de Canarias y un intermediario para que le frenasen una sanción de 74.099 euros no habían servido para nada, según la investigación de la Guardia Civil.

“Me has engañado, tengo que devolverlo todo”. El último atestado del Servicio de Asuntos Internos de la Guardia Civil previo a que la juez diera de orden de detener a los doce implicados relata que el empresario Antonio Montesdeoca, propietario de una conocida firma de quesos en Tenerife, intentó en 2021 que le devolvieran su dinero.

El 15 de julio ese año, Montesdeoca escribió dos mensajes, muy enojado, al intermediario que le había prometido que podía mover sus influencias con el entonces director general de Ganadería del Gobierno de Canarias, Taishet Fuentes (PSOE), para que la infracción que le obligaba a devolver en su integridad una subvención europea de más de 74.000 euros quedara en nada o, por lo menos, se aminorara.

Junto con los mensajes de Whatsapp, el empresario remitió a Marcos Antonio Navarro, el intermediario que da nombre al “caso Mediador”, una foto de la notificación del Servicio de Reintegro de Subvenciones del Gobierno de Canarias. Unos meses después, en diciembre, le volvió a escribir para exigir su dinero: “Necesito que me devuelvas lo que te he prestado, tengo que hacer un montón de pagos”.

La Guardia Civil explica en el sumario que los responsables de esta presunta trama de sobornos y extorsiones captaron a este empresario palmero en noviembre de 2020, gracias a la información que manejaba una de las supuestas piezas clave del entramado, Taishet Fuentes, director general de Ganadería de Canarias, que conocía por su cargo los problemas de Queserías Montesdeoca SL para justificar cómo había gastado una subvención y la sanción que se le venía encima.

El encargo de contactar con Montesdeoca lo recibió Navarro, el “mediador”, al que Taishet Fuentes dio otro argumento de peso para convencer al empresario de que se aviniera a pagar su peaje: lo peor no era que tuviera que abonar 74.099 euros de un ayuda, lo peor era que se exponía a ser sancionado por falta de justificación de todas las subvenciones europeas que había recibido su negocio desde 2016.

Cuando el mediador habló con el empresario, le prometió que podía “rebajar la sanción” gracias a las influencias del presunto cabecilla de la trama, el entonces diputado socialista Juan Bernardo Fuentes Curbelo. “Tito Berni”, como figura en varios pasajes del sumario, era tío del director de Ganadería de Canarias y, de hecho, había desempeñado ese mismo cargo antes de ocupar un escaño en el Congreso.

Más adelante, le ofrecieron comprar la mediación de otro de los presuntos cabecillas del grupo, el general de la Guardia Civil Francisco Espinosa, en prisión por estos hechos por cohecho y tráfico de influencias, entre otros delitos, que tenía una importante agenda de contactos en Canarias de su etapa como coronel jefe de Las Palmas.

De Espinosa, al que agasajó con puros, quesos y comidas, Montesdeoca esperaba obtener ayuda para que sus productos entraran en una de las principales cadenas de supermercados de Gran Canaria, Spar, y en varios hoteles de cinco estrellas de la misma isla.

Como ocurrió con otros de los empresarios implicados en la trama, a Montesdeoca le exigieron para empezar a mover influencias un primer pago de 5.000 euros que debía hacerse a una cuenta de la Asociación Deportiva Tetir, un equipo de fútbol de Fuerteventura que controlaba el diputado en esas fechas Fuentes Curbelo, natural de esa isla.

“Mira, ya conseguí 5.000 euros para equipo de fútbol”, le dijo Navarro a Taishet Fuentes por teléfono el 7 de noviembre de 2020, a lo que este le respondió: “5.000… bolígrafos”. “5.000 bolígrafos para el equipo de la Quesería Motesdeoca”, concedió el mediador.

De acuerdo con la información recopilada por la Guardia Civil, el empresario llegó a pagar, además de esos 5.000 euros, otros 2.300 al diputado socialista, 5.000 al director general de Ganadería y 11.500 al “mediador” en dos entregas. A esa cantidad se sumó un pago de 3.000 euros al abogado que le iba a redactar las alegaciones.

En diciembre de 2020, viendo que las gestiones no prosperaban como esperaba o pensando en las subvenciones de los demás años, Motesdeoca ingresó 45.755 euros en una cuenta del Fondo Europeo Agrícola de Garantía Agraria (FEAGA) con el concepto “reintegro ayuda”.

Tiempo después, el intermediario Navarro contó a la juez al cargo del caso que “Montesdeoca pagó un total de 74.000 euros para que no prosperara el expediente” y que “la mitad del dinero se gastó en fiestas, drogas, putas y alcohol”.

El sumario recoge en ese sentido que cada vez que Navarro llevaba a Madrid al empresario a ver al diputado Fuentes Curbelo en el Congreso o al general Espinosa en la Dirección General de la Guardia Civil, el acontecimiento se festejaba por todo lo algo, en restaurantes y clubes de alterne. Y siempre, a su costa.

De la resaca de esos encuentros dan testimonio estos dos mensajes del 17 de noviembre de 2020 del industrial quesero al intermediario: “Estoy pelado después de Madrid”, “Me quedan 12 e” (sic).

El desengaño llegó medio año después. Según la Guardia Civil, Antonio Montesdeoca no fue el único que se sintió estafado por los Fuentes, Espinosa, Navarro y compañía, pero la realidad es que acabó detenido el pasado 14 de febrero por delitos de corrupción.

TE PUEDE INTERESAR