Jamás se le pasó por la cabeza presentarse a un casting, porque sentía que no era el prototipo de candidata a reina. Ni por edad (tiene 36 años y dos hijos de siete y tres años), ni por contextura física. Sin embargo, la llamó un amigo de Los Rumberos, comparsa en la que bailó hasta el año pasado, que, a su vez, es amigo del diseñador, y la convenció. Será la primera en salir al escenario, pero deja los nervios a un lado porque tiene la ilusión de abrir la gala, ya que durante el sorteo tuvo el presentimiento de que le tocaba debutar.
-¿Cómo han reaccionado sus hijos y su entorno?
“El mayor, muy emocionado, pero el pequeño me miraba, me decía ‘qué guapa mami’, pero no entendía muy bien lo que estaba pasando. A mi familia le encantó la idea, pero temía que tuviera que asumir más responsabilidades de las que ya tengo”.
-¿Cómo definiría su fantasía?
“He visto cosas sueltas, pero cuando me explicaron el significado, me cautivó. Pensé ‘qué original y qué bonito al mismo tiempo’, porque no he visto nada parecido, es muy sencillo y, a la vez, muy diferente”.
-¿Se siente identificada con ella?
“Totalmente. Creo que en este momento de mi vida, en el que me estoy reiniciando, empezando otra vez de cero, es totalmente yo, es como romperte y salir a la luz”.
-¿Está ansiosa por probársela?
“Muchísimo, el otro día estaban soldando el traje y no me creía que iba a llevarlo”.
-¿Está entrenando para soportar el peso de la fantasía?
“Llevaba unos meses en crossfit antes de presentarme, así que intensifiqué un poco más los horarios. Fortalezco la musculatura, entrenando brazos, abdominales, lumbares y piernas. Soy una mujer grande, no soy delgadita, y siempre pienso que si otras pueden, yo también”.
-¿Le gusta preparar con anticipación el disfraz para salir a disfrutar del Carnaval?
“Sí, hay algunos que los repito, porque me encanta disfrazarme de hombre o de vieja. Me lo paso muy bien cuando hago un papel que no tiene nada que ver conmigo, pero también me hago algún disfraz diferente, más guapo, a veces con amigas y otras veces sola”.
-¿Cuál es el día del Carnaval que más disfruta?
“Desde que soy comparsera, el concurso de comparsas me llena de vida total y la gala de la reina también la disfruto, aunque es cierto que no voy todos los años, porque desde que soy madre me escapo cuando puedo. Y el día que salgo con mis amigos, ya sea la Cabalgata o el Carnaval de día, porque lo disfruto con mis hijos”.
-¿A ellos también les ha transmitido su pasión por esta fiesta?
“Sí, todos los años les compro sus disfraces, a veces me visto igual que ellos e intento hacer algo juntos. Y siempre los llevo al Carnaval de día y disfrutamos hasta que no podemos más. Este año no sé si podré, todo dependerá del resultado de la gala y, por lo tanto, de los compromisos que tenga”.
-¿Qué supondría ser la próxima Reina del Carnaval de Santa Cruz de Tenerife?
“Me he imaginado el momento en el que me puedan decir que soy yo y creo que no haría otra cosa que no sea llorar y temblar. Pero, honestamente, para mí supondría ayudar a darle valor a la mujer en el Carnaval. Siento que teniendo esa posibilidad de ser reina, con todos los medios de comunicación que quieren hablar contigo, todo el mundo te quiere ver, me ayudaría mucho a apoyar ese tipo de causa, porque a la mujer, tanto en el Carnaval como en el mundo laboral, no se le da el valor que realmente tiene”.