la palma

Treinta años de vida de la Fundación Canaria Doctor Manuel Morales

El ilustre vecino de Tazacorte, que da nombre a la institución, fue durante 60 años el referente de la sanidad en la isla de La Palma
Treinta años de vida de la Fundación Canaria Doctor Manuel Morales
Monumento en Tazacorte con el busto del ilustre doctor que da nombre a la fundación. Irene Martín

Por Oswaldo Izquierdo.| En el Valle de Aridane hemos tenido la suerte de haber contado, en la segunda mitad del siglo XX, con dos fundaciones trascendentales en el desarrollo de dos de las instituciones básicas de la sociedad: la educación y la medicina. La primera, histórica ya, fue la Fundación Muñoz (1941-1947), el primer centro reconocido de enseñanza secundaria al oeste de la isla, que se prolongó como Colegio de Enseñanza Media Los Llanos de Aridane, conocido popularmente como la academia Lavers, y que desembocó, en 1970, en el segundo instituto de bachillerato de la isla y primero de la zona, el Eusebio Barreto Lorenzo, seguido, poco después, para ampliar las enseñanzas medias, por el Instituto de Formación Profesional José María Pérez Pulido.

La segunda, la Fundación Canaria Doctor Manuel Morales, cuyo Patronato se constituyó en 1993, con lo que pronto cumplirá 30 años, las primeras becas se concedieron en 1995 y actualmente preside el doctor don Aldo Augusto González Brito, fue debida a un médico excepcional, don Manuel Morales Pérez, natural de Mazo (1902), que dedicó su vida profesional a velar por la salud de los vecinos de un municipio palmero, la Villa y Puerto de Tazacorte (1926-1986), donde las puestas de sol compiten con la belleza de sus mujeres y con la exuberancia de sus plataneras.

El prestigio de don Manuel o de Morales, como era comúnmente conocido, desbordó los linderos del municipio y del Valle de Aridane, llegando a ser, durante muchos años, el referente de la sanidad en la isla de La Palma. La Corporación de Tazacorte reconoció su impagable labor con varios reconocimientos, entre ellos, el de nombrarle Hijo Adoptivo del municipio (1980), y dedicar su nombre a una calle y a una plaza.

Hombre de amplia cultura y de contrastada humanidad, no descuidó nunca su profesión, en la que estaba siempre al día, suscrito a diferentes revistas científicas, para las que le fue muy útil sus conocimientos de francés, inglés y alemán, con visitas anuales a hospitales españoles y extranjeros y asistencia a conferencias y congresos, con objeto de incorporar a su práctica diaria las últimas innovaciones de la medicina de su tiempo.

Don Manuel Morales donó al municipio de Tazacorte un edificio situado junto a la Plaza de la Vica, dedicado actualmente a Casa-Museo y Residencia de Mayores. Pero no pareciéndole suficiente todo esto, destinó los beneficios de la explotación de su patrimonio a constituir una fundación dedicada a becar a estudiantes de medicina. Labor impagable de mecenazgo que avala, una vez más, su amor por esa generosa profesión.

Como consecuencia de ese trampolín o catapulta que ha sido la Fundación Canaria Doctor Manuel Morales, más de ciento treinta jóvenes profesionales del ámbito sanitario han tenido la oportunidad de profundizar y ampliar sus estudios sobre ese espacio científico, disfrutando de becas de investigación y de formación clínica, durante periodos de tres a doce meses, con ayudas en torno a 1.500 euros mensuales para estancias nacionales y a unos 2.000, para las internacionales.

Como una consecuencia más de la reciente erupción que sepultó bajo un inmenso sudario de lava un dilatado poblado y fértil espacio de la Isla, una gran parte del principal soporte económico de la Fundación, casi ocho fanegas de plátanos, quedó enterrada para siempre. No obstante, a pesar de esa ingente pérdida, la Fundación sigue en pie y continúa concediendo becas y manteniendo su apoyo a la investigación y formación clínica de los jóvenes profesionales de la Medicina.

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