Visibilizar cómo, además del género, existen otros factores cuya intersección suele generar discriminación o privilegios, es el objetivo de Cruz Roja y Cruz Roja Juventud, en el marco de la conmemoración del 8M.
La interseccionalidad de género hace referencia a factores como la etnia, la edad, la situación económica, administrativa, orientación sexual, identidad de género, la discapacidad, el origen, entre otras, que posicionan a las mujeres en una situación de desventaja, lo que limita el desarrollo de sus propias capacidades y el ejercicio libre de sus derechos. La discriminación hacia las mujeres no siempre se produce de la misma manera, dependiendo del número de factores que se combinen, puede existir doble, triple o más discriminación, lo que acentúa su vulnerabilidad por el mero hecho de ser mujer.
Invitar a la reflexión y al diálogo, así como destacar los factores que atraviesan desde que nacen son los objetivos de la campaña Somos una, somos todas, además de concienciar sobre la necesidad de conseguir una igualdad plena de derechos. A través de esta iniciativa, las voluntarias de Cruz Roja también realizarán actividades en la calle, centros escolares y centros de Cruz Roja, para informar y sensibilizar a la población acerca de esta problemática. El desigual punto de partida de las mujeres con mayores dificultades sociales hace necesarias respuestas específicas que aborden las brechas de género en el acceso y permanencia en el empleo.
Cruz Roja en Canarias ha trabajado con 26.112 mujeres desde sus proyectos de Inclusión Social, lo que supone el 66,35% del total 36.448, de las que 8.170 se encuentran en extrema vulnerabilidad. Asimismo, 2.754 fueron atendidas a través de su Plan de Empleo, el 67% del total. De ellas, 549 consiguieron incorporarse al mercado laboral, gracias al apoyo de un gran número de empresas.
Cruz Roja no olvida a las 1.182 mujeres asesinadas por violencia machista desde 2003; solo en 2022 fueron 49. La máxima expresión de desigualdad.
Hemeroteca
Publicidad
Esquelas