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La fórmula de Daniel para convertirse en el alumno con mejor nota de la ULL

El joven icodense, graduado en Física, recibió en marzo el Premio al Mejor Expediente Académico del curso pasado
Daniel Pérez Cruz recibió el pasado mes de marzo el Premio al Mejor Expediente Académico del curso pasado. Cedida

Daniel Pérez Cruz recibió el pasado mes de marzo el Premio al Mejor Expediente Académico del curso pasado, que cada año otorga la Asociación de Antiguos Alumnos y Amigos de la Universidad de la Laguna, Alumni ULL. Para alcanzar un 9,76 de puntuación, este joven graduado en Física ha tenido que dedicar muchas horas al estudio. “La universidad va tan rápido que no te da tiempo de profundizar tanto como quisieras”, comenta, al otro lado del teléfono. Entonces, “tienes que dedicar tiempo, sobre todo al principio, para entender las bases y los conceptos, y asistir a tutorías”.

La fórmula para sacar adelante una de las cinco carreras más complicadas en España fue trabajar muy duro. “No es que haya inventado una nueva forma de estudiar”, reconoce con humildad. Ahora cursa, o está cerca de terminar, el Máster en Ciencias y Tecnologías Cuánticas, que imparten tres centros académicos de forma simultánea: la Universidad Autónoma de Barcelona, la Universidad de Barcelona y la Universidad Politécnica de Cataluña. Parece que la Ciudad Condal, donde comparte piso con tres compañeras, le gusta. Además, allí hay más oportunidades de labrarse un futuro en lo suyo, con centros y organismos de investigación muy potentes y punteros en el sector. Pero antes, debe terminar su especialización y, como no podría ser de otra manera, pegarse unas merecidas vacaciones.

“He mirado para ir con mi pareja al Algarve, en Portugal, o a París”, dice. Aún no tiene decidido en qué destino invertirá parte de los 1.000 euros del premio. Lo que sí tiene claro este joven de Icod de Los Vinos es que quiere dedicarse a la investigación, aunque prefiere no cerrarse ninguna puerta antes de tiempo. Entra en sus previsiones volver a la ULL el próximo curso, con una beca de formación para el profesorado universitario que le permitiría hacer el doctorado en Física cuántica, si bien Barcelona es otra opción que le atrae, entre otras cosas por la cantidad de iniciativas europeas que ofrecen instituciones como el Instituto de Ciencias Fotónicas (ICFO).

Amor por la ciencia

En un extenso reportaje del Gabinete de Comunicación de la Universidad de La Laguna, Daniel detalló que sus padres son biólogos y dan clases en un instituto. “Fue un aliciente, sobre todo por la curiosidad que me producía”, señala. Además, en la mencionada publicación contó que su madre les traía a su hermano y él “los pulmones de cerdo para explicarnos lo que pasaba cuando se fumaba. Incluso en verano, cuando podíamos ir al instituto, aprendíamos cómo se cristalizaban la sal o el azúcar. Me lo pasaba genial porque era algo con lo que podías trastear”.

Nunca pensó en abandonar el grado, pero confiesa, desde la perspectiva de quien ya tiene la titulación, que jamás pensó que fuera tan difícil. Y, además, la universidad va muy rápido. Asegura que el cambio de Bachillerato a un grado universitario es un “salto muy grande”, que se nota en mayor medida al principio. No obstante, sostiene que “si consigues asentar bien las cosas, las entiendes y puedes defenderte, ya no es tan brusco, ni en ese curso ni en los siguientes”. A él le costó aprobar la asignatura de Física del estado sólido, que le coincidió con el inicio de la pandemia de COVID-19, y las matemáticas. Esta última parte es “lo más complicado de la carrera”, asevera.

Daniel Pérez Cruz, el alumno con mejor nota de la ULL
Daniel Pérez Cruz, el alumno con mejor nota de la ULL. DA

Con todo, Daniel plasmó, con la ayuda de Manuel Valiente Cifuentes, experto en Física atómica, molecular y nuclear, buena parte de los conocimientos que adquirió en su etapa universitaria, en un Trabajo de Fin de Grado (TFG) que fue calificado con un diez. “Lo que hice fue solucionar un sistema que ya se resolvía de igual forma en los años sesenta, pero con una aplicación más avanzada y con la idea de que pudiera servir como una especie de libro-guía o manual básico a la gente que quiera aplicar esas técnicas”, explicó al Gabinete de Comunicación de la ULL.

Ahora está comenzando a investigar el tema de su Trabajo de Fin de Máster (TFM), que se centra en los condensados de Bose-Einstein, un estado de la materia con aplicaciones muy específicas, tanto en nanotecnología como en interferometría atómica o computación cuántica. “La rama que yo pienso hacer ahora mismo no tiene aplicaciones, es ciencia fundamental, investigación básica. Se trata de sentar los pilares para que la gente que pueda usarlos siga desarrollando el formalismo de la cuántica”, destacó.

Daniel Pérez Cruz es el ejemplo perfecto de un joven que probablemente tendrá el futuro que quiere, gracias a su perseverancia y esfuerzo. Dos ingredientes con los que todos podemos alcanzar nuestras metas. “Yo creo que soy bastante normal; me gusta mucho ir al gimnasio y salir de fiesta. Eso de que las personas que estudiamos física somos unas frikis tiene mucho de tópico”, sentencia.

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