Julia Faustyna Wendell, la joven polaca que sugirió ser la niña británica desaparecida Madeleine McCann, tendría en su teléfono móvil unas imágenes explícitas de menores de edad, según avanzó el diario inglés Daily Mail. Una información que ve la luz horas después de que el Departamento del Sheriff del Condado de Orange confirmara que las autoridades le confiscaron el dispositivo cuando Julia se encontraba en Estados Unidos.
El citado medio añade que fue Fia Johansson, la entonces portavoz de Julia, quien entregó a la policía californiana tras presentar una denuncia en la que alegaba que un teléfono que Wendell se había dejado en Estados Unidos tras la prueba de ADN parecía contener imágenes explícitas de niños.
Johansson declaró a The Sun que “la policía se está tomando esto muy en serio y me ha asegurado que se llevará a cabo una investigación completa”, y añadió el dispositivo se enviará a las autoridades de Alemania y Polonia. Por su parte, Julia ha negado estas afirmaciones y asegura que ha hablado al respecto con la policía polaca.
Prueba de ADN
Después de que la Fia Johansson anunciara los resultados del ADN en un post de Instagram el 4 de abril, los cuales descartaban que fuera Madeleine McCann, reveló a The Sun que “Julia ha tenido una infancia difícil, sabemos que ha sufrido abusos sexuales, ha sido muy abierta al respecto, y mi investigación descubrió registros legales que demuestran que esto era cierto”.
El teléfono fue incautado después de que saliera a la luz que Wendell está planeando someterse a una segunda prueba de ADN después de que la primera demostrara que no es la niña británica desaparecida durante unas vacaciones familiares en Portugal en 2007.
El portavoz del departamento, el sargento Mike Woodroof, dijo a RadarOnline que “no vamos a hacer ningún comentario sobre el caso; nuestra investigación se está llevando a cabo en profundidad y vamos a dejar que ellos hagan su trabajo y luego, a partir de ese punto, dejar que el sistema judicial se haga cargo si es necesario”.