La Guardia Civil ha llevado a cabo la inmovilización de una gran cantidad de alimentos en mal estado y bebidas alcohólicas de origen desconocido en un comercio minorista de restauración de La Palma, después de una inspección conjunta con el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) y la Dirección del Área de Salud de la Palma.
Durante la inspección, los agentes encontraron deficiencias estructurales en la instalación del sistema eléctrico que podrían provocar un sobrecalentamiento del circuito y causar un incendio, así como carencias de higiene en el almacén y la cocina.
Además, se localizaron arcones congeladores con estructuras dañadas y oxidadas que contenían numerosos productos de alimentación, entre ellos, alimentos caducados, en mal estado, sin trazabilidad, de desecho y no destinados al consumo humano, o que habían sido adquiridos de manera ilícita, como lapas y un cabrito entero.
Asimismo, se descubrieron 16 garrafas y botellas con 35 litros de vino y 32 litros de aguardiente caseros a granel de origen desconocido, sin identificar, lo que se considera ilegal ya que no se puede garantizar la trazabilidad de las referidas bebidas.
Ante esta situación, los agentes procedieron a inmovilizar cautelarmente todos los alimentos con deficiencias sanitarias referidas, así como las bebidas alcohólicas sin etiquetado, que se han puesto a disposición de la autoridad competente.
Además, el Seprona ha interpuesto varias denuncias administrativas en materia de calidad e higiene de los alimentos, pesca marítima, sanidad animal, contrabando, seguridad laboral, actividades clasificadas y turismo.
Este tipo de inspecciones y actuaciones por parte de los organismos competentes son de vital importancia para garantizar la seguridad alimentaria y evitar riesgos para la salud pública. La normativa y los controles sanitarios son fundamentales para evitar situaciones como la encontrada en el comercio de La Palma, donde se ha encontrado una gran cantidad de alimentos en mal estado y bebidas alcohólicas sin identificar, poniendo en riesgo la salud de los consumidores.
Por este motivo, es fundamental que los establecimientos y comercios que trabajan con alimentos cumplan con las normativas en materia de higiene y seguridad alimentaria, evitando así posibles sanciones y, sobre todo, preservando la salud de los consumidores.
Desde el Seprona, se recomienda a los consumidores prestar atención a la etiqueta y a la fecha de caducidad de los productos alimenticios que adquieran, así como a la trazabilidad de las bebidas alcohólicas, para garantizar su seguridad y evitar situaciones de riesgo.
En definitiva, este tipo de actuaciones por parte de los organismos competentes son necesarias para garantizar la seguridad y la salud de los consumidores. Es importante recordar la importancia de seguir las normas de higiene y seguridad alimentaria para evitar situaciones como la encontrada en el comercio de La Palma, y así poder disfrutar de una alimentación segura y saludable.
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