medio ambiente

Aprobada la estrategia para adaptar las islas al cambio climático

Entre las tareas para la mitigación se encuentran la reducción de emisiones, la implementación de energías renovables y la promoción de la movilidad sostenible
materia energética

El Consejo de Gobierno de Canarias ha aprobado este jueves la Estrategia Canaria de Acción Climática (ECAC) con el objetivo de adaptar el archipiélago al avance del cambio climático y contribuir a las acciones globales para revertir esta situación.

La estrategia se basa en dos pilares fundamentales: la mitigación, mediante la reducción de gases de efecto invernadero, y la adaptación, para enfrentar de la mejor manera posible los efectos negativos que se intensificarán con el tiempo. Esta estrategia es el desarrollo de la Ley de Cambio Climático de Canarias, aprobada en 2022, según explicó José Antonio Valbuena, consejero de Transición Ecológica, en una rueda de prensa.

Entre las tareas para la mitigación se encuentran la reducción de emisiones, la captación de carbono, la eficiencia energética, la implementación de energías renovables y la promoción de la movilidad sostenible. El objetivo es depender lo menos posible de las energías fósiles.

Además, la estrategia busca identificar los riesgos y vulnerabilidades asociados al cambio climático, así como las medidas para prevenir o reducir los impactos ambientales, sociales y económicos que se producirán.

Análisis del impacto climático

La estrategia ha realizado un diagnóstico en doce aspectos sociales y económicos, incluyendo el modelo territorial, el modelo energético, el turismo, el transporte, el urbanismo y los recursos hídricos.

Como ejemplo, se menciona el análisis del impacto climático en el sector turístico, el cual deberá adaptarse hasta finales de siglo a temperaturas medias que podrían aumentar hasta cinco grados centígrados, así como a los cambios en los niveles del mar, mayor radiación solar, menor cantidad de lluvias, aumento de sequías, precipitaciones torrenciales más intensas, olas de calor más frecuentes y hasta seis meses de noches tropicales.

Los riesgos asociados a estos cambios incluyen la proliferación de plagas, una menor comodidad turística, un aumento de enfermedades y una disminución de la calidad del agua para bañarse debido al aumento de la temperatura del agua del mar.

Si no se revierten o se mitigan estas situaciones climáticas, o si no se toman medidas para adaptarse, podrían ocasionar una disminución del 11% del PIB en Canarias solo por el aumento del nivel del mar, una disminución en el número de visitantes, una menor competitividad en comparación con otros destinos y pérdida de empleo, según explicó Valbuena.

Hoja de ruta

Los efectos de las medidas de mitigación dependen de acciones globales a las que Canarias también debe contribuir, a pesar de que el archipiélago representa solo el 0,04% de las emisiones globales. Sin embargo, las medidas de adaptación “dependen exclusivamente de nosotros, es una gran tarea local”, enfatizó el consejero.

En este contexto, la estrategia aprobada este jueves es el marco de planificación regional que establece la ruta a seguir “para avanzar hacia una sociedad climáticamente neutra y resiliente”.

La estrategia establece las determinaciones a las que deben ajustarse los planes, programas y políticas sectoriales, así como las transformaciones económicas y sociales necesarias para hacer frente a la crisis climática, con la participación de todos los sectores de la economía y de la sociedad.

La estrategia se llevará a cabo a través de un Plan Canario de Acción Climática y un Plan de Transición Energética de Canarias, así como planes de acción a nivel insular y municipal.

TE PUEDE INTERESAR