Por Doris Carballo. Baluarte de la UDG Tenerife Egatesa desde el año de su fundación, referente para las generaciones venideras y bandera del fútbol femenino canario, con casi 400 encuentros en la élite nacional. Silvia Doblado (Gran Canaria, 1987), la guerrera con más partidos oficiales con la camiseta azul y blanca, cuelga las botas. La futbolista canaria jugó su último partido con el Egatesa el pasado viernes, para sumar un total de 269 encuentros con el club sureño entre Segunda División, Liga F y Copa de la Reina. Tras una dilatada carrera que echó a andar en la presente centuria en el CD Rayco, en su Gran Canaria natal, dio el salto a la Península para fichar en 2004 por el CD Híspalis. También formó parte del FC Barcelona (2008-2010), UD Las Palmas (2010-2011) y Sporting de Huelva (2011-2013).
DIARIO DE AVISOS ha hablado con la jugadora, que pone fin a su carrera deportiva en el club que le devolvió la sonrisa y la ilusión por el fútbol y con el que seguirá vinculada, pero ejerciendo otras funciones, dado que, como ella misma cuenta, “no está en mi cabeza otra cosa que no sea la UDG Tenerife Egatesa”.
-¿Qué sintió tras disputar su último encuentro como futbolista profesional?
“Para mí no fue el último partido, sino uno más. Salí al campo e intenté hacer lo que me pidieron los entrenadores y lo disfruté como cada partido que he jugado”.
-¿Qué balance hace de los 10 años que ha estado en el club ?
“Tengo que agradecer a Sergio Batista mucho. Hace 10 años llegué de la Península sin ganas de jugar. Hasta que recibí la llamada del presidente, que quiso contar conmigo para su proyecto y me devolvió la ilusión. Gracias a él conseguí mi sueño: subir con un equipo canario a Primera. Son 10 años en los que hemos vivido un gran crecimiento. En el fútbol canario, si no hubiese sido por Sergio Batista, nada sería igual. Él ha hecho todo lo posible para que este club esté en lo más alto. Desde que ascendimos se ha dejado la piel para que el equipo tenga más medios y pueda llegar al nivel del actual fútbol femenino”.
-En su carrera como futbolista, ¿con qué momento se queda?
“Con el ascenso a Primera División con el Granadilla. Era mi sueño desde pequeña. Yo quería subir con un equipo canario y así fue en 2015. Para mí ha sido lo mejor”.
-¿Qué le atrajo en su día a fichar por la entidad azul y blanca?
“Yo venía de la Península sin ilusión después de tantos años fuera, sin mi gente. No era feliz cuando iba a entrenar. Cuando estaba en mi casa me llamaron de la entidad ofreciéndome un proyecto muy ilusionante, que tenía como propósito el ascenso a Primera División. Querían formar un equipo con las mejores futbolista, en el que volvería a ser feliz. Y así fue. Que nos dure mucho Sergio Batista, porque gracias a él esto se mantiene. Sin él y sin su directiva, esto no sería posible”.
-¿Qué le ha llevado a colgar las botas?
“Llega un punto en el que te vas preparando. Sabes la edad que tienes, sabes que las niñas vienen apretando fuerte, y esta temporada a José Herrera siempre le pedí claridad. Y así lo hizo. Me dijo lo que quería de mí en cada partido y en cada entrenamiento. Y se lo agradezco, porque me voy con una sonrisa de oreja a oreja, ya que ha hecho de mí mejor persona. Me voy sabiendo que no puedo reprocharme nada. Ahora no jugaré más, pero estaré cerca de ellas. Esta temporada me ha enseñado que podía ayudar mejor desde fuera que desde dentro. Esto me hizo ver que tenía que dar un paso a un lado y echar una mano a las generaciones venideras. Quiero también agradecer a Natalia Ramos cómo me ha ayudado año tras año. Ha sido un pilar fundamental”.
-¿A qué se va a dedicar ahora?
“De momento, estoy en conversaciones con el club. En cuanto el entrenador diga qué función quiere que realice, yo estaré dispuesta a llevarla a cabo. Soy una exjugadora que quiere lo mejor para la entidad y estoy a su disposición para lo que haga falta. No está en mi cabeza otra cosa que no sea la UDG Tenerife Egatesa”.
-¿Qué cree que le hace falta a la UDG Tenerife Egatesa para dar un paso más en la competición?
“Somos un club muy independiente. Sergio Batista y Julio Luis son los que luchan día tras día, a la vista está, para que estemos donde estamos ahora. Luchan para que tengamos mejores instalaciones. Muchas jugadoras no vienen al club por las carencias en las infraestructuras. Nosotras hemos rozado estar en la Champions, pero, poniendo los pies en la tierra, falta mucho, en comparación con otros clubes de la liga, para luchar por algo más. Tratamos de que no se nos haga larga la temporada con los medios que tenemos y siempre hemos quedado lejos de los puestos de descenso. Este curso, a principio de campaña, todo el mundo temblaba, porque estábamos rozando la zona roja, pero esto es tiempo, dejar trabajar al cuerpo técnico. Sí es verdad que si tuviésemos unos medios mejores, tendríamos ese plus para luchar por los puestos altos, pero ahora mismo no es una realidad. Sé que tanto Sergio Batista como Julio Luis están haciendo lo posible para que los tengamos. Pero necesitamos el apoyo institucional, que nos reconozcan el trabajo que llevamos haciendo estos años en Primera. Estamos agradecidas al Ayuntamiento de Granadilla lo que nos han ofrecido, pero necesitamos algo más. No pedimos tanto. Es el momento de que las instituciones canarias se pongan manos a la obra, de que se den cuenta que la UDG Tenerife es el único club de las Islas que está en Primera División, porque hasta ahora no lo han hecho. Nosotras nos preguntamos ‘¿qué más tenemos que hacer?”.