El Lenovo Tenerife logró el tercer puesto de la Final Four de la Basketball Champions League tras ganar a Unicaja en un encuentro cargado de tensión (79-84) después de un duelo vibrante en el que los aurinegros, como el Unicaja, trataron el duelo como si de la gran final se tratara.
Comenzó enchufado Elgin Cook (2-4) y Dedovic hizo lo propio en Unicaja, tratando de insistir en la zona aurinegra (7-4). Unicaja aprovechó para ser más consistente en el rebote ofensivo y, con un triple de Alberto Díaz, puso las cosas en 10-7.
La peor noticias eran las dos personales de Bruno Fitipaldo, circunstancia que lo llevó al banquillo tras haber salido como titular (12-7). El rebote era un problema para el Canarias y Unicaja aprovechaba las segundas oportunidades (18-12) cuando aún restaban cinco minutos por jugarse.
Pero a base de tiro exterior, aquello que castigó tanto contra Hapoel, el Lenovo Tenerife supo reaccionar. 23-24, tiempo de Unicaja y tres minutos por jugarse. Fue el tiro exterior el que permitió al Canarias, con un 86% gracias a un 6 de 7 desde la línea de 6.75, marcharse ganando al final del primer cuarto (29-31).
Con menos puntos arrancaron los segundos diez minutos. Unicaja falló alguna canasta sencilla bajo el aro de su rival y el Lenovo Tenerife castigaba los errores locales (34-40).
Una técnica a Alberto Díaz, por simulación, y otra falta cometida por el base, que por sus protestas pudo suponerle la segunda técnica, permitieron al Lenovo Tenerife mantener una renta de ocho tantos (34-42).
Con 34-44 y menos de cuatro minutos por jugarse Ibon Navarro pidió tiempo, pero nada varió. Todo lo contrario. La defensa del Canarias ahogaba a los malagueños, que no encontraban el camino al aro rival, disparándose en el marcador (38-53).
El Lenovo Tenerife logró su máxima ventaja (40-57) y, aunque los locales trataron de recortarla, en los cinco primeros minutos del cuarto el Canarias transmitió una sensación de control total sobre el encuentro.
Los insulares lograron cerrar la manga con 52-66, con Huertas y Cook como líderes.
Unicaja reaccionó con un 7-0 (59-66) en poco más de dos minutos antes de que el partido se cargara, aún más, de tensión. Dos equipos tan competitivos como Lenovo Tenerife y Unicaja no iban a defraudar.
Los locales tiraron de Perry, que en los uno contra uno fue un dolor de muelas para los de Vidorreta hasta que los locales lograron empatar a 76. El parcial, hasta llegar a ese punto, había sido de 8-0.
Contra Perry, el Lenovo Tenerife tiró de grupo, compartiendo el balón ante un decisivo 2+1 de Jaime Fernández (78-81). A Fitipaldo le señalaron una personal antes de que la pelota se pusiera en juego, que con la nueva norma se castiga con un tiro libre y Perry anotó el 79-81, pero la posterior jugada se quedó en el hierro.
Doornekamp no falló, poniendo el 79-84 con un triple que silenció el Carpena y le dio al Lenovo Tenerife una tercera plaza que supo a gloria a los aurinegros tras el disgusto de la semifinal.
