El servicio Cruz Roja te escucha La Palma, desde que se puso en marcha en 2021, ha prestado atención a la salud emocional de más de 300 personas. Este servicio se constituyó tras la erupción volcánica de 2021 y se ha mantenido desde entonces para “integrar la dimensión psicológica y emocional en el proceso de recuperación de las personas afectadas”.
En lo que va de 2023, apunta Cruz Roja, un total de 172 personas han participado en los servicios y actividades que Cruz Roja pone a disposición de la población de La Palma para abordar la salud emocional. Explica que el servicio Cruz Roja te escucha La Palma es un recurso que “se puso en marcha en 2021 alcanzando a unas 80 personas y cerró el 2022 con 205 personas atendidas mediante más de 1.500 atenciones de orientación, asistencia y acompañamiento psicológico”.
En total, añade, “318 personas han podido beneficiarse de este recurso desde su puesta en marcha hasta la actualidad. Además, este servicio también ha trabajado con la con población afectada de otros proyectos de Cruz Roja y con los niños y niñas del proyecto Sonrisas libres”.
Señala que “alrededor del 80% de las atenciones realizada este año con personas adultas han sido a la población femenina, en general mayor de 50 años, donde la ansiedad, las relaciones familiares y el duelo son los aspectos más trabajados”. En cuanto a la población infantil, la distribución “es similar en cuanto a género, trabajando aspectos como la autoestima, relaciones sociales y el miedo”.
Cruz Roja te escucha La Palma, indica, se constituyó tras el inicio de la erupción volcánica de 2021 como un servicio de promoción de hábitos saludables relacionados con la salud emocional. Está coordinado por personal titulado en psicología y cuenta con voluntariado de diferentes perfiles que facilita la orientación y el acompañamiento psicosocial de personas que se vieron directa o indirectamente afectadas por las consecuencias del desastre.
Para Alfredo Rodríguez, psicólogo coordinador del proyecto, “la catástrofe supuso un cambio total en la manera de vivir de muchas personas; las necesidades emocionales y psicológicas quedaron de golpe al descubierto después de la erupción”. Ahora, cuando ha pasado año y medio desde que acabara la fase eruptiva, “el bienestar emocional constituye un pilar fundamental para favorecer la recuperación, el desarrollo y la prosperidad de las personas que se vieron afectadas”.
Para ello, este proyecto de Cruz Roja ofrece “atenciones psicológicas especializadas presenciales o virtuales, apoyo en el desahogo emocional, información, acompañamiento y psicoeducación”.
Los usuarios
Este servicio puesto en marcha por la organización “ha venido dando respuesta a niños y niñas; personas jóvenes, adultas y mayores; mujeres y hombres; tanto naturales de La Palma como foráneos”. Y es que “no se puede hablar de un perfil único de quienes demandan nuestro apoyo”, explica Nadine Marrero, psicóloga del servicio que acumula ya un año prestando atención en este recurso.
Sin embargo, añade, “un patrón habitual entre las personas usuarias es que ya acarreaban una gestión inadecuada de emociones negativas por otras circunstancias vitales previas a la erupción. La emergencia volcánica fue el detonante”, señala la organización solidaria.
Especial refuerzo educativo dedicado a los menores afectados
El refuerzo emocional y educativo de menores afectados por la erupción fue desde el principio un área de especial atención para Cruz Roja. En el análisis de contexto revisado a los seis meses desde que finalizara la emergencia, indica, se constató la necesidad de continuar incidiendo en aspectos como la gestión emocional, el éxito educativo y el buen clima familiar alrededor de niños, niñas y jóvenes.
Desde entonces, a los proyectos de promoción del éxito educativo y de ocio y tiempo libre se la han incorporado talleres psicoeducativos guiados por el personal de Cruz Roja te escucha La Palma. Con ellos se alcanza tanto a los menores como a quienes componen su unidad familiar, proporcionando habilidades psicosociales dentro de un ambiente de diversión y juego.
“Si hay algo de lo que no dudan los profesionales de la psicología que están al frente de este proyecto”, se indica desde Cruz Roja.