Las espadas siguen en alto en Granadilla de Abona, donde se negocia a varias bandas para garantizar la gobernabilidad del municipio en los próximos cuatro años.
Además de las conversaciones oficiales abiertas entre Coalición Canaria y el Partido Popular, en sintonía con los pactos ya cerrados en el Cabildo y en municipios como Santa Cruz, Guía de Isora y Arona, el PSOE explora desde hace días una alianza de gobierno con el PP a través de contactos que transcurren con “discreción y tranquilidad”, reconocen fuentes socialistas, sabedoras del valor estratégico del consistorio granadillero para el PSOE, sobre todo después de perder dos feudos claves como Arona y Guía de Isora, donde llevaban gobernando 8 y 28 años consecutivos, respectivamente.
El debilitamiento socialista en el mapa de las administraciones locales de la comarca (aunque no hay que olvidar que fue el partido más votado en siete de los nueve municipios) obliga al PSOE a poner toda la carne en el asador para recuperar el poder en el segundo municipio con mayor población del Sur, tras perderlo en 2017 por una moción de censura presentada por nacionalistas y populares. Desde la dirección de CC se trabaja para evitar a toda costa que prosperen las aspiraciones socialistas.
Los 11 concejales del PSOE y los dos del PP sumarían 13 asientos en el salón de plenos, una cifra que marca la mayoría absoluta y auparía a la Alcaldía a Jennifer Miranda, que en ese caso se convertiría en la segunda regidora en la historia del municipio después de Carmen Nieves Gaspar (CC).
Por su parte, fuentes de Coalición Canaria han reconocido que las negociaciones para retener la Alcaldía “llevan su tiempo” -hay quien sostiene que hasta el día 17, fecha en la que se constituirán las nuevas corporaciones locales, cualquier cosa puede pasar-, mientras que en el Partido Popular se guarda silencio.
EL PP ES CLAVE
Los resultados electorales han configurado un panorama endiablado en Granadilla de Abona, municipio en el que PSOE y CC son como el agua y el aceite. Mientras el PP, a pesar de perder un concejal y restar 489 votos respecto a los anteriores resultados, ha asumido el papel de fuerza política clave para decidir la gobernabilidad, no hay que olvidar que un cuarto partido, Vox, obtuvo dos representantes en el Ayuntamiento, si bien CC trazó una línea roja durante la campaña electoral respecto a Vox y descartó cualquier pacto con la formación de Santiago Abascal.
El PSOE ganó las elecciones en Granadilla de Abona al recibir el apoyo de 6.348 electores (11 concejales), seguido por Coalición Canaria, con 5.891 votos (10 ediles), Partido Popular, con 1.535 sufragios (2 concejales) y Vox, con 1.190 papeletas (2 concejales). Una vez más, se abstuvieron más personas de las que votaron (51,81%).
La plancha electoral que lideró Jennifer Miranda logró 916 votos más y 3 representantes más (11) que en 2019, mientras que la lista de José Domingo Regalado (CC), actual alcalde en funciones, que gobierna el municipio junto al PP desde 2017, logró 1.047 sufragios más y dos nuevas actas respecto a las últimas elecciones (10).
Hay que recordar que, dado el crecimiento de población experimentado por este municipio sureño, la corporación granadillera ha aumentado el número de concejales de 21 a 25, que tomarán posesión de sus actas el sábado día 17, a las 11 de la mañana.